La solución para el problema de las viviendas de Castro Merello parece que está en el horizonte, en el mes de septiembre, pero los residentes no se sienten orgullosos ni mucho menos satisfechos, porque llevan desde 2009 exigiendo a las administraciones que se ponga una solución a los problemas que sufren, que afectan especialmente a los techos y roturas en las paredes.
El presidente de la comunidad de propietarios, Jesús Esquivel, afirma que “tiempo que pasa, tiempo que esto se agrava”, en referencia a los años que llevan esperando.
Asimismo, Esquivel explicaa que han tenido que sufrir “otro invierno de lluvias y humedades” que hacen que el peligro de caída de los techos se acreciente y por tanto, el miedo de los vecinos a sufrir un incidente.
Aunque parece que la solución está más cerca, o eso quieren pensar. En el mes de septiembre tienen pendiente una segunda reunión con el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, con el que mantuvieron un encuentro en julio gracias a la colaboración de la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez. “El consejero, cuando vio nuestro caso, no daba crédito, y según nos dijo es el único caso que hay en España” y es que estos vecinos cuentan “con una subvención aprobada, un proyecto y una licencia de obras pagada en el Ayuntamiento y aún no ha comenzado el arreglo de las viviendas”.
“Ahora en septiembre veremos la solución que hay, si nos podemos acoger a alguna subvención europea o qué”, indica Esquivel.
Y es que, desde 2009 que estos 38 vecinos cumplieron con las exigencias de la Junta de Andalucía solo han recibido largas. “Hace dos años nos dijeron que nos acogiéramos a un nuevo plan nacional” de vivienda “que nos permitiría una subvención del 30%, cuando la que tenemos aprobada es del 75%. Y una vez nos acogiéramos al plan nacional podríamos hacerlo también al autonómico, que estaba al ser aprobado”. Pero han pasado esos dos años y no ha habido ningún avance al respecto.
Además, como bien explica el representante de los vecinos, “la suma de los dos planes no llegaba al 75% de la subvención aprobada, de los 315.000 euros que cuesta el proyecto final tendríamos que pagar bastante” cuando “somos vecinos muy normalitos”, añade.
Por otro lado, una carta “a la que nos acogemos” como un clavo ardiendo es la que recibieron de laJunta “en la que nos decían en 2010 que no se podía seguir con el proceso porque no había dinero, pero en el momento en que hubiera fondos, se retomaría. Y en cambio se han olvidado de nuestro proyecto, pero nosotros no”.
Responsabilidades
Los vecinos consideran que es hora de que la administración autonómica cumpla con su responsabilidad, que no es otra que ejecutar un proyecto que lleva ocho años guardado en un cajón. “Queremos que reconozcan la canallada que han cometido con nosotros. Es un error tras otro, un cúmulo de errores de la Junta en Cádiz” y que no han solucionado.
Además, los vecinos se han sentido solos en este largo camino, porque “todos los políticos han pasado por mi casa, porque la he abierto para que vieran nuestros problemas” y “no han hecho nada”, excepto Rodríguez, que les ha tendido una mano para poder llegar hasta el Parlamento andaluz.
Por otro lado, agradecen a Facua el seguimiento que está haciendo de su caso, ya que “incluso han enviado este proyecto al Defensor del Pueblo andaluz, y estamos a la espera de su respuesta”, ya que consideran que es un caso de irreponsabilidad.
Lo peor de que este proceso se haya alargado tanto en el tiempo es que “hay nueve vecinos que se han ido desde 2009” en que empezaron su “particular calvario, y es una pena” porque no han podido ver cumplido el arreglo de sus viviendas. Además, está suponiendo que haya grietas no solo en las viviendas, sino en la confianza en que se esté haciendo todo lo posible para que llegue la solución al problema de unas viviendas que “se caen”.
Además, los vecinos aseguran que por el momento no ha pasado ninguna desgracia, que puede estar a la vuelta de la esquina, y será entonces cuando las administraciones se preocupen por dar una solución. Pero confían en que ese día no llegue y antes pueda llegar una solución.
Sin duda, confían en la cita pendiente con el consejero de Fomento y Vivienda, a pesar de que los años de espera han valido para ir minando sus ánimos y sus esperanzas.
Los vecinos están poniendo toda la carne en el asador, y a pesar de que sus viviendas por dentro se caen, como dice Esquivel, estamos dipuesto, en septiembre o en octubre, ha pintar las casas por fuera para darle una mejor imagen. Pero esperan que la Junta de Andalucía cumpla y acaben las grietas y los miedos por las nuevas fisuras y roturas de los techos y las paredes, porque sienten miedo.
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