La plantilla de la residencia de mayores de La Granja, dependiente de la Junta de Andalucía, inicia este lunes un calendario de protestas para denunciar la falta de personal. Un problema que viene de lejos pero que en los últimos meses se ha agravado más que nunca hasta límites insospechados, pues a la falta de cobertura de las vacantes, se unen las de las bajas de larga duración e incluso en algunos departamentos la suplencia de los compañeros que se van de vacaciones.
El personal está autorizado para solicitar sus vacaciones de mayo a octubre, por lo que el periodo actual es especialmente complicado, y a esto se une la demora con la que se incorporan los sustitutos para suplir las vacaciones. Todas estas circunstancias se traducen en la práctica en una plantilla “mermada”, con sobrecarga de trabajo y que tiene que atender a poco más de un centenar de mayores en unas instalaciones que funcionan 24 horas del día los 365 días del año. Tal y como denuncian fuentes sindicales, los trabajadores no puede desarrollar sus tareas al nivel que ellos querrían lo que “algunas veces” provoca las quejas de los familiares de los usuarios.
Cansados de que les den largas y las vacantes en una plantilla de 180 trabajadores no se terminen de cubrir en prácticamente los departamentos, los trabajadores secundarán el calendario de protestas convocado UGT para los lunes y miércoles de las próximas dos semanas de 10.00 a 10.30 horas, coincidiendo con el momento del desayuno. Son optimistas y esperan que esa llamada de atención provoque una reacción en las Administración andaluza, pero en caso de que no haya cambios, tienen claro que las medidas de presión “irán de menos a más”, sin que se descarten paros u otras acciones más drásticas.
Según denuncian las mismas fuentes sindicales, el servicio está “bajo mínimos” porque “no hacen las contrataciones que tienen que hacer”, haciendo caso omiso a la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de esta residencia geriátrica, que en los últimos años ha sido noticia en más de una ocasión por el déficit de personal.
Sin contar las bajas sobrevenidas, las de jubilaciones y de larga duración por enfermedad, las vacantes a las que no se les da cobertura tocan casi todos los servicios de este geriátrico público. Especialmente delicado es el departamento de clínica, donde los profesionales atienden a más de 70 ancianos que necesitan “atención especial” y auxiliares de clínica para acciones tan elementales como levantarlos de la cama, asearlos y acostarlos. “No estamos hablando de una guardería, estamos hablando de unos usuarios con unas necesidades especiales en los que hay que estar muy pendientes. La gente está muy quemada porque no dan abasto”, denuncian.
Los empleados ya no dan abasto
Actualmente, según fuentes sindicales, atendiendo a las vacantes (plazas dotadas sin cubrir) los distintos departamentos de la residencia de La Granja, en clínica falta un auxiliar de clínica y un auxiliar en sanitario; en cocina dos pinches; en recepción un ordenanza; en el departamento de personal de limpieza y alojamiento hay seis vacantes sin cubrir, en oficina también, aunque próximamente se cubrirán por concurso.
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