Terminó la Semana Santa con buen balance por parte de la Agrupación de Cofradías, y de su presidente, Francisco Latorre, que la ha calificado como la mejor de los últimos treinta años, a pesar del revuelo que supuso la instalación de las nuevas tribunas, sobre las que dice que han evitado las aglomeraciones en La Carrera. Pasada la borrasca previa no se han producido incidentes, si bien, el futuro de estas nuevas tribunas tendrá su secuela y desenlace el próximo año. Por lo demás, la Semana Santa que ha vivido Jaén ha recibido con los brazos abiertos a dos nuevas cofradías, la de Caridad y Salud y la del Divino Maestro, en unos días donde los paraguas, en lugar de resguardar de la lluvia, lo hicieron del radiante sol. Lo peor, una vez más, la falta de civismo de los jienenses, que convirtieron la ciudad al paso de sus procesiones en un inmenso estercolero con basura por todos lados, algo a lo que es necesario poner remedio, no solo en Semana Santa, sino todo del año. Al igual que al problema de la cera, que deja las calles totalmente intransitables sin que año tras año, se tomen las medidas oportunas, con métodos eficaces como sucede en otras ciudades y no con operarios con espátulas golpeando los acerados con escaso resultado.
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