Daniel Rosado es un rondeño enamorado del mundo de los toros desde su infancia.
Como él mismo dice “me acaba de tocar la lotería” se refiere a que el maestro Enrique Ponce lo ha contratado para que sea su mozo de espadas.
Su experiencia en el mundo de los toros acompañando a otros toreros como el Niño de Leo, Francisco José Torres, Curro Duarte y con Javier Conde con el que estuvo durante once temporadas, le avalan para que una primera figura del torero decida contar con sus servicios.
¿Como se puso en contacto contigo el maestro Ponce para que fueras su mozo de espadas?
—Me llamaron para acompañar al maestro en varias corridas en América, pero posteriormente se precipitó la cosa y me volvieron a llamar para ir a Valencia y Zaragoza que eran las dos últimas citas en España. Después de todo esto nos sentamos y hemos decidido trabajar juntos a partir de ahora.
¿Como es hasta el momento trabajar junto a uno de los líderes del escalafón del mundo de los toros?
—Yo ahora ya había dejado el mundo de los toros, pero esto es como si te llama el Madrid o el Barcelona, este torero está en la cúspide, pero sobre todo como persona Enrique es increíble.
Para mi es todo un privilegio estar al lado de él, vestirlo y acompañarlo porque está batiendo todos los récords habidos y por haber.
¿Después de terminar la temporada en España que citas tenéis próximamente?
—Vamos a asistir a la Feria del Señor de los Milagros en Lima que se celebra el 7 de noviembre.
También iremos a Quito y a México en la gira americana.
¿Qué es lo que más te gusta de ser mozo de espadas?
—A mi del mundo de los toros me gusta todo y aunque a veces es difícil llevar para adelante, las reservas, los hoteles, los viajes y la preparación del material donde más disfruto es dentro de la plaza.
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