El concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela, explicó que en ninguno de los casos ha sido posible localizar a los ocupantes, por lo que desde la Delegación de Patrimonio se ha procedido a incoar los expedientes preceptivos para la recuperación de oficio, y se le ha dado publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) sin que nadie se personara.
La primera de las actuaciones se realizaron sobre una parcela acotada de unos 2.000 metros cuadrados, en la que se había realizado un acotamiento de suelo con malla galvanizada, y se había comenzado una construcción de la que ya se tenía efectuada la cimentación, los pilares y el cerramiento. Orihuela destacó que además se halla en los márgenes inmediatos al río de la Miel, “uno de los puntos más sensibles desde el punto de vista ecológico y medioambiental”.
La segunda actuación fue sobre una parcela de unos 200 metros cuadrados en los que se habían dado los primeros pasos constructivos para una futura vivienda.
En tercer lugar, se continuó con una labor inacabada, que comenzó hace un año con una intervención conjunta de la Delegación Provincial de Medio Ambiente y la Delegación municipal de Patrimonio para demoler cerramientos en Majadal Alto, en una amplia zona situada a la izquierda del antiguo vertedero, lo que permitió la recuperación de ocho parcelas.
Los acotamientos ilegales han persistido, y fue necesaria una nueva intervención en la zona. “Si ellos son tenaces, nosotros lo somos aún más”, concluyó Orihuela.
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