Con ello, la Administración andaluza indicó en un comunicado que el IPC de carburantes y combustibles acentúa su caída en la comunidad autónoma con una reducción interanual del 23,7 por ciento, la más elevada desde que se dispone de información (1994). Junto a ello, se siguen produciendo descensos en alimentos y bebidas no alcohólicas (-1,3%); vestido y calzado (-1,7%) y comunicaciones (-0,7%), uniéndose a ellos en mayo los componentes de medicina (-1,5%) y ocio y cultura (-0,3%).
Respecto a la inflación subyacente, que no considera los precios de los alimentos no elaborados y productos energéticos, este indicador se situó en Andalucía en el 0,6 por ciento interanual en mayo, superior a la tasa de inflación general por séptimo mes consecutivo.
Además, indicó que el crecimiento nulo de los precios en Andalucía se debió "fundamentalmente" a las bajadas en medicina (-2,5%), por el descenso de precios de medicamentos y material terapéutico; ocio y cultura (-1,1%), por la bajada de los costes de viajes organizados tras la Semana Santa, y alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,6%), especialmente en leche y carne de ave.
Estos descensos fueron compensados por los incrementos en vestido y calzado (1,5%), derivados de los últimos efectos de la campaña de primavera-verano; transporte (0,8%), por la subida de carburantes y combustibles; y menaje (0,5%), sobre todo en muebles y artículos textiles para el hogar.
En términos interanuales, la mayor tasa negativa corresponde al sector del transporte (-9,2%), por la fuerte reducción de los precios de los carburantes y combustibles (-23,7%). Le siguen vestido y calzado (-1,7%), medicina (-1,5%) y alimentos y bebidas no alcohólicas (-1,3%). Asimismo, presentan descensos interanuales el IPC de comunicaciones (-0,7%), y ocio y cultura (-0,3%). Frente a ello, los componentes más inflacionistas son enseñanza (4,2% en los últimos doce meses) y bebidas alcohólicas y tabaco (4,1%), en gran medida por el segundo de los componentes.
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