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San Fernando Cofrade

La mejoría del tiempo permite un Miércoles Santo sin sobresaltos

Gran Poder, Vera-Cruz y Servitas congregan a una multitud en la calle con ganas de Semana Santa después de tres días de lluvia.

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El Gran Poder abrió la jornada del Miércoles Santo a las 4 de la tarde y con ello aportó color y alegría a la calle, en una tarde de  que se vistió de luto y silencio con Vera-Cruz y la orden Servitas. Era el regreso de la Asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades al Santo Cristo. Una cuadrilla dirigida por José del Solar Peña y Enrique Fernández Fernández, que contó en la salida con la ayuda de Juan Carlos Peña Cerezo y Juan Pedro García López, a la hora de colocar las patas del paso, fue la que portó el paso de la Vera-Cruz. Un paso pesado donde los haya y que este año llegó bien a su parroquia.

La barriada Bazán abrió su particular Semana Santa, a la espera de la salida de hoy de la hermandad de las Tres Caídas. Hubo varios estrenos, como la culminación del dorado del paso, pero también una cruz arbórea donada por hermanos, que hizo que apareciera en esta ocasión sin las cantoneras propias de años anteriores. Hasta ahora, la única cruz desnuda era la del Nazareno, y este año se suma la del Gran Poder, que de forma temporal deja a un lado la cantoneras de la cruz.

Era el regreso de la agrupación musical Isla de León al paso del Gran Poder, después de años de probaturas, y la agrupación rindió con una marcha tras otra, en lo que fue un dulce reencuentro, no en vano la agrupación Isla de León tuvo su origen en la barriada Bazán.

Extraordinaria iba la Virgen del Amor, con los sones de la banda del Nazareno, por las calles, destacando su paso por la calle Ancha Era la segunda hermandad, después de Afligidos, en pasar por esta céntrica calle, y después de una emocionada despedida de las monjas Capuchinas, donde hubo una gran petalada.

Desde la iglesia del Santo Cristo salía una cofradía de la Vera-Cruz sin música y sin estrenos, pero con la novedad de la cuadrilla de la JCC. Los hermanos hicieron voto de silencio y en sus filas se pudieron ver penitentes con fajas amarillas y otras de simple abacá. Especial resultó la estación de penitencia en la iglesia Mayor parroquial y una plaza de la Iglesia repleta de público para ver la entrada y salida del paso.

Por su parte, la Orden Servitas salía la calle con la novedad de la talla frontal del paso, realizada por el tallista Manuel Guzmán Fernández, y un renovado aspecto de la Virgen de los Dolores, vestida por Jesús Savona.

La Orden se recogió con algunos minutos de retraso, pero teniendo en cuenta que su recogida real estaba prevista a las 22,40 horas y no a las 22,10 como figuraba en los horarios facilitados por el Consejo de Hermandades.

Fue un Miércoles Santo en el que la hermandad del Gran Poder y Vera-Cruz abandonaron la calle Las Cortes para coger Cayetano del Toro, pasando sólo la Orden Servitas por la céntrica calle. Con esa medida, las cofradías quieren apartarse del ambiente de copas de la calle.

En el centro de San Fernando una multitud de público que ha demostrado que la Semana Santa es la gran fiesta del centro de la ciudad.

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