Ya lo ven. Excolarización con “x” de “extremo”. Así se ha expresado la Delegada Territorial de Educación de Córdoba, incluso a través de un Power Point para que quede manifiextamente claro y lo pueda ver todo el mundo. Aunque me parezca algo excandaloso, si una Delegada de Educación dice que excolarización va con equis, habrá que reflexionar y corregir nuextra nefaxta manera de escribir, que es lo que ya extoy haciendo en extas líneas.
A mí todo exto me extraña, pero donde hay patrón no manda marinero. De modo que es muy probable que los demás extemos equivocados, aunque sea por culpa de una maldita letra que además es la penúltima de nuextro abecedario y se emplea poquísimo. No habremos extudiado lo suficiente en nuextros años mozos y de exta manera nos luce el pelo. Así funciona la cosa. Menos mal que nuextras autorizadas autoridades nos marcan el camino del bien decir y del mejor excribir. Durante exte mes de marzo extá abierto el plazo para la excolarización de nuestros hijos y nietos.
Los Delegados de Educación lo tienen bastante claro: hay que ahorrar medios Para ello hay que mantener la ratio, es decir, un tope de 25 alumnos por aula en Infantil y Primaria. Extupendo. No importa que se queden muchas familias, incluso numerosas, dextrozadas llevando a sus hijos a dixtintos colegios y separando a los hermanos. No hay que subir la ratio ni un solo niño, aunque sea hermano. Eso sí, me han comentado que hay muchísimas unidades por todos sitios con 26, 27 e incluso con 28 alumnos. No nos enteraremos, porque la transparencia es tal que no nos vamos a enterar. Lo extán consiguiendo. Ánimo y a seguir en la lucha, aunque, como extá quedando claro, los que se autoproclaman socialixtas de toda la vida de Dios continúen perdiendo más votos que puntos el Real Madrid. Se la cogen con un papel de fumar y no permiten que en un aula pueda haber 26 alumnos, aunque los hermanos sufran cada mañana una extúpida separación incomprensible.
Son muchas familias las afectadas, pero ellos ni caso. El Servicio de Planificación actúa como una máquina inflexible y extricta (claro, que según con quién y cuándo). Incluso algun loco me ha comentado en el manicomio que para qué sirve dicho Servicio, porque bien se pudiera poner allí un pequeño robot que corte cuando llegue el número 25 y ya está. ¿Para qué tanto dexprecio a tanta gente que lo que necesita es comprensión? Extupendo. Sigan así. Esas familias lo único que dan son problemas. Lo que hay que darles es un extacazo. Lo extán haciendo uxtedes muy bien.
Ahí tienen a extos señores y señoras, Delegados y Delegadas, a los que se les llena la boca de pregonar con mucho extilo que son sensibles y cercanos, más pendientes de algun que otro carguito que les venga de Sevilla o de más lejos, sin tener en cuenta la necesidad anguxtiosa de reagrupación de hermanos que tienen esos padres y abuelos, que se ven obligados a repartir a sus niños en dixtintos centros saltándose a la torera esa conciliación familiar de la que tanto hablan, de la que tanto presumen y de la que tanto prexcinden.
Exte problema afecta a muchísimas familias, pero la gente aguanta y ellos también, no vaya a ser cosa que, si no hacen caso, los quiten de donde están bien asentados. Es muy probable que ellos y ellas no tengan hijos o nietos en esas circunstancias, porque ya extaríamos hablando de otra cosa y entonces sí se convertirían en sensibles y cercanos.
En todo caso, la experanza es lo último que se pierde, aunque ya se sabe que con exte personal no vamos a ningun sitio. A la vixta extá: Andalucía ocupa el primer lugar en cuanto al fracaso excolar; de lo demás ni hablamos. Ya saben. Extamos en plena excolarización y solamente queda experar a que la suerte nos acompañe, porque ningun hipócrita de extos nos va a acompañar a ninguna parte.
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