Jerez

El enoturista rompe tabúes y alumbra claves para el futuro

No es tan entendido en vinos, pero el gasto que realiza está por encima de la media de otros turistas, según un estudio de Acevin

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El enoturismo sigue siendo una modalidad turística de escapada que habitualmente se realiza en pareja (43%) o grupos reducidos de amigos (31,4%), aunque los viajes en familia empiezan a cobrar cierto peso (19%).También se constata que la demanda es predominantemente española y que el perfil sociodemográfico del visitante mantiene un equilibrio entre hombres (47,6%) y mujeres (52,4 %), con una franja de edad mayoritaria que se sitúaentre los 36 y 45 años, correspondiente a personas en activo pero sin tratarse exclusivamente de un público con alto poder adquisitivo, “sino que se trata generalmente de personas en activo, con distintas posiciones socioeconómicas, que se ven atraídas por la cultura del vino, por lo que debe desmitificarse el asociar el enoturista a personas con un altísimo poder adquisitivo”.
Los datos los desvela el nuevo Informe sobre la Demanda del Turismo del Vino, realizado a través del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), a la que pertenece Jerez.
En este sentido, el estudio también abunda en el perfil del enoturista, que revela que no suelen ser grandes entendidos en vino: un 52,1% se considera aficionado, un 23,4% principiante y un 17,5% apasionado o entusiasta, aunque “se puede afirmar que el enoturismo atrae al público interesado en el mundo del vino”.
Por otro lado, la estancia media en las rutas del vino es de 2,07 días, “lo que sigue constatando que el enoturismo es un producto asociado a fines de semana y puentes”. También se mantiene un equilibrio en la proporción entre los viajeros encuestados que pernoctan (49,3%) y los que no pernoctan (50,70%), resaltando el carácter de proximidad de esta modalidad turística.
Los alojamientos hoteleros de calidad media–alta y media, los alojamientos rurales y los apartamentos son los favoritos de los enoturistas y, aunque el uso de este tipo de establecimientos ha subido con respecto a los datos anteriores, el porcentaje de alojados en establecimientos hoteleros se ha reducido del 61,6% al 54,2%, habiendo ganado peso el alojamiento en casa de familiares y conocidos.
Una diferencia destacable respecto al informe anterior se encuentra en el método de organización del viaje, donde se ha producido un incremento de las reservas con paquete turístico. Internet, el teléfono y el email son los canales preferentes de reserva utilizados.
En cuanto al gasto económico del enoturista, vuelve a constatarse que sobrepasa el nivel de la media del turista nacional o internacional, “cuestión que debe invitar a los destinos a apostar por este producto turístico, por la riqueza que genera en las zonas vitivinícolas, distribuyéndose el gasto turístico entre distintos actores (alojamientos, bodegas, restaurantes...)”, se revela en las conclusiones.
El gasto medio total diario del enoturista asciende a 133,98 euros, por lo que si consideramos los 2,07 días de media de duración del viaje, el gasto medio total en un viaje de enoturismo sería de 277,34 euros por persona, una cifra bastante superior ala registrada en las encuestas precedentes.
Los principales factores de atracción a una ruta del vino son sus vinos, sus bodegas y su gastronomía. El 38,5% de los encuestados realiza el viaje motivado directamente por la cultura del vino, y el 37,9% afirman haberlo elegido como parte de sus vacaciones, lo que da cuenta de la importancia del enoturismo como elemento de ocio y disfrute. Visitar bodegas, degustar vinos y disfrutar de la gastronomíaautóctona son las actividades más realizadas, aunque existe un crecimiento en la demanda de actividades en la naturaleza y de índole cultural. “Por tanto, estos factores, especialmente la gastronomía, debería tenerse en cuenta en los planes de desarrollo turístico, así como en las campañas de promoción y comunicación”, concluyen desde Acevin.
El coche propio y el autobús siguen siendo los medios de transporte más utilizadosen los desplazamientos por las Rutas del Vino.

Satisfacción del enoturista
Los resultados del informe marcan un índice de satisfacción de 8,22 puntos sobre 10, destacando las visitas a bodegas, la hospitalidad y la atención al cliente, la estancia en los alojamientos y la gastronomía por encima de otros aspectos. Por ello, “el enoturista se muestra proclive a recomendar las rutas del vino y a volver a hacer un viaje enoturístico, ya sea en el mismo destino o en otro diferente”.
En este sentido, más de un 17% de los participantes en la encuesta aseguran haber estado ya de visita en el Marco de Jerez, mientras que un  16% del resto lo incluye dentro de las rutas del vino que desearía conocer.
Este Informe sobre Demanda Enoturística es el sexto de la serie en la que se presentan los principales datos relativos al turista del vino en nuestro país. La información analizada corresponde a una muestra de 363 encuestas válidas (de un total de 458 recibidas) facilitadas por los enoturistas tras visitar una de las Rutas del Vino de España, y aunque el rango de muestras desarrolladas en el Marco de Jerez no es muy representativo, los resultados del estudio sí permiten atender al perfil de los presentes y futuros visitantes a la zona.

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