Se tirarán cohetes, con toda seguridad, pero no ha sido 2015 un año para ello precisamente. Solo los últimos meses han dejado algunas buenas noticias para Jaén, como la reanudación de las obras del Museo de Arte Ibero, la conclusión de la Autovía del Olivar desde Jaén hasta Úbeda y un nuevo aire con la entrada de un alcalde más preocupado por su ciudad, que por su casas (particulares y políticas). En cuanto a lo importante, el empleo, Jaén sigue por los mismos derroteros, como si de un barco a la deriva se tratase, que según su suerte, encuentra algo de pescado que echarse a la boca de vez en cuando. El resto, lo de siempre, palabrería por parte de las administraciones y muy poca acción. Jaén precisa sacudirse de una vez por todas a tantos bocazas inmovilistas que no quieren remangarse y trabajar por esta ciudad y esta provincia y 2016 debe ser el año en el que se den pasos importantes para la capital, que los reclama, que los quiere, que los merece. Y quien no esté dispuesto a contribuir a ello, entre bostezo y bostezo, que se apee ya. VIVA JAÉN se despide de este año con la sensación de haber cumplido una vez más con su compromiso de defender los intereses de Jaén. Y ya son diez años, que celebraremos con humildad y agradecimiento durante los próximos doce meses. ¡Feliz 2016!
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