Triunfo de enjundia y que pone pie y tres cuartos al Sevilla en la próxima eliminatoria de la Europa League. Los sevillistas, una vez más, volvieron a demostrar que su dominio en el continente va camino de hacer más historia.
Ni 15 segundos desde el primer toque del balón pasaron, cuando una pelota que Iborra peinaba fuera del área, era recogida por Gameiro que cedía el esférico a Vitolo con un pase preciso, que el canario, solventaba con gran calidad ante la salida de Asenjo después de controlar con el pecho con la categoría que últimamente está acompañando brillantemente al ‘20’ sevillista.
Un gol que lejos de desanimar a los castellonenses, espoleó al conjunto de Marcelino que a punto estuvo de hacer la igualada, pero el lanzamiento de Vietto se estrelló en el larguero de la portería rojiblanca.
Sin embargo, el pragmatismo en el Sevilla y su complicidad con la competición europea son tan altos, que poco o nada le hace falta para hacer goles y evitar que en su propia meta suceda eso mismo. Así, con ese convencimiento y tras aguantar las embestidas del Villarreal, la privilegiada cabeza de M’Bia remató un centro desde la izquierda, imparable para el guardameta rival; eso sí, en fuera de juego.
Con ese resultado encararían ambos equipos el túnel de vestuarios en El Madrigal.
La segunda parte arrancaría con el guión contrario que en la primera en los compases iniciales de la misma; pues en una jugada emburallada en el área, Vietto, el más listo de la clase, recortaba distancias en el luminoso con un tanto que pese a las protestas del Sevilla por una presunta posición antirreglamentaria del argentino, el árbitro y el juez de línea terminaron concediendo el gol local en mitad de la vorágine de la grada.
Pero la Europa League es la competición fetiche del cuadro nervionense y no transcurrieron ni cinco minutos desde el tanto del conjunto castellonense, cuando otra jugada a balón parado era culminada por Gameiro, haciendo el tercero de la noche para deleite de los 2000 sevillistas sin más goles. Marcelino acabó expulsado tras protestar airadamente la ‘diana’ del goleador francés.
El decisivo desenlace, que tendrá lugar en el Pizjuán, se dirimirá en siete días.
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