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Jaén

El casco antiguo que pudo ser, y no es

Alarmante proceso de degradación del conjunto histórico de Jaén

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  • Plaza del Rostro ahora -

El casco antiguo de Jaén languidece entre la desidia de los vecinos y la pasividad de las instituciones públicas. Un recorrido por la zona más castiza de Jaén pone en evidencia el gran número de edificios históricos en estado de ruina y de solares que esperan proyectos públicos de intervención largamente anunciados y que siguen durmiendo el sueño de los justos. En este paseo hacemos una incursión por el casco antiguo más virtual, el que pudo haber sido (con recreaciones del experto en Patrimonio Manu Begara) y el que, desgraciadamente, no es.
Uno de los ejemplos más representativos del abandono del casco antiguo es la antigua Iglesia de San Miguel, en el patio del Museo Provincial, que el Ayuntamiento expropió en su día y que tenía previsto rehabilitar con fondos del Plan Urban y reubicar allí el Archivo Histórico Municipal. Nada de eso se ha hecho, y la puerta aparece hoy quemada y su fachada muy deteriorada.


En el entorno de la Catedral es también evidente el deterioro del patrimonio municipal, y eso a pesar de la candidatura presentada ante la Unesco para que la seo jiennense fuese declarada Patrimonio Mundial. Llama la atención el solar privado de la calle Almenas, en el lateral de la Catedral, con un muro de bloques de hormigón, encalada, con multitud de cables y motos aparcadas delante.


Más visible resulta aún el edificio del siglo XIX abandonado en plena plaza de Santa María, junto al Obispado. Un inmueble catalogado dentro del PGOU que se encuentra en ruinas, con cristales rotos, fachada agrietada y en muy malas condiciones. Y muy cerca de allí, en la calle Maestra, nada se sabe del proyecto municipal para el entoldado de esta arteria, una de las más transitadas por los turistas que llegan a Jaén.


La Judería es quizá la zona donde se hace más patente el abandono del conjunto histórico. Ahí está, por ejemplo, la Plaza del Rostro, actualmente un rincón desolador, lleno de coches y donde no se respeta la trama urbana original. Desde que Jaén entró en la Red de Juderías, en 2005, se ha seguido tirando edificios por su estado de ruina. El gobierno municipal del PP no va a cumplir su compromiso electoral de crear el Centro de Interpretación de la Judería, como tampoco se ha hecho realidad la Casa de Sefarad-Israel (cerrada el año pasado) en los Baños del Naranjo, un inmueble que permanece apuntalado. “Jaén tiene el triste récord de demoliciones en su cojunto histórico”, se lamenta Rafael Cámara, presidente de la asociación Iuventa.


Otro de los rincones completamente abandonado es la plaza trasera del Archivo Histórico Provincial, un espacio casi siempre tomado por los coches, lleno de parches en la calzada y repleta de escombros y basura. Algo parecido le ocurre a la portada trasera de la Iglesia de Santo Domingo, abandonada a su suerte y cercada. En este caso se trata de un edificio propiedad de la Junta de Andalucía cuya rehabilitación estaba prevista, primero, dentro del Plan Estratégico de Jaén y, más tarde, en el fallido Plan Turístico de Jaén.


Y qué decir de la Casa de la Virgen, en la cuesta de San Miguel, el único vestigio de la arquitectura doméstica de época islámica que queda en Jaén y que, como denuncia el profesor Rafael Alarcón, se encuentra en estado ruinoso. Es un edificio que pertenece al Ayuntamiento (pretendía rehabilitarlo dentro del plan Urban) compuesto por dos cuerpos edificados en forma de L, con un gran patio central porticado. Su arco mudéjar con labores de yesería se trasladó al Museo de Jaén.
El jardín de la calle Elvín es otro ejemplo de la incompetencia municipal con el casco antiguo. El PP propuso ubicar en ese lugar lleno de encanto el Centro de Interpretación de las Tres Culturas, y más tarde, el PSOE, vendió durante su mandato a bombo y platillo el proyecto de la Almazara-escaparate. Nada de eso se ha hecho. 


Al estado de abandono contribuye también la iniciativa privada. El ejemplo más notorio es el Palacio de los Vizcondes de Los Villares, en la Carrera de Jesús. Incluido en el Catálogo de Bienes Protegidos de Jaén, este inmueble del siglo XVII fue adquirido en 2005 por la antigua Caja de Jaén, que pretendía ubicar allí la sede de su obra social. La Fiscalía abrió diligencias tras la denuncia de una plataforma ciudadana por supuestas infracciones contra el patrimonio.

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