“El ascenso lo tenemos que tener sí o sí, jugando un poquito mejor o un poquito peor, eso va a depender de lo que podamos practicar o entrenar. Podemos mejorar en el aspecto táctico en una pizarra o con un vídeo, pero también necesitamos que las cosas se hagan en el campo. Pero lo más importante para nosotros, qué duda cabe, que no son los jugadores que tenemos ahora, los veteranos. Lo importante es que ellos se formen como entrenadores, como técnicos válidos para los equipos de abajo. Lo que más nos importa ahora son los más jóvenes, los cadetes y los juveniles de primer año y de segundo año, que tengan tiempo para ir asimilando todo lo que pretendes y que son los jugadores del futuro”. Es el capítulo de intenciones de Carlos Orúe cuando se refería a la problemática de campos, que puede salvarse en cuestión de días cuando se haga el reparto correspondiente por parte de la delegación de Deportes.
En ese sentido, añadía Orúe que “tenemos que ascender sí o sí, en las condiciones que sean como primer objetivo. El segundo, y más importante para m,í es que los jugadores cadetes y juveniles vayan mejorando para que esta plantilla que tenemos hoy, un tanto veterana, en años sucesivos pueda ir rejuveneciéndose con los jugadores que van terminando. El año que viene terminará Joselito, terminarán futbolistas del juvenil, ya hay doce o catorce que ya han jugado con nosotros de manera extraoficial y alguno en competición oficial. El año que viene habrá algún jugador que se preste a venir. como este año han hecho los cinco fichajes, y espero que alguno también pase del juvenil al primer equipo con posibilidades de jugar”.
Los campos de juego, la cantidad de equipos que hay en Jerez, es el eterno caballo de batalla del fútbol jerezano en general.
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