Pudo haber sido mejor si el Xerez se hubiese traído los tres puntos del Nuevo Arcángel, pero, visto lo visto, el punto hay que darlo por bueno, se suma uno más, se sigue alejado de la zona de máximo peligro y se va camino de poder terminar el año con media permanencia asegurada, que no es poco para como pintaban las cosas a comienzos de ejercicio. Pero es que, además, ese empate ha venido acompañado por la presencia de José Mari en la recta final del choque. Tendrá que ir entrando el delantero poco a poco, pero no es menos cierto que su concurso se hace imprescindible para un Xerez que necesita mejorar su balance ofensivo. Está claro que la sola presencia del sevillano no lo va a arreglar todo, pero al menos debe servir para que la cosa pinte algo mejor y que haya mejores soluciones a la hora de buscar las porterías enemigas.
La buena nueva deportiva llega al final de una semana en la que el consejo azulino tuvo que pasar examen ante la comisión de seguimiento del día después del levantamiento del concurso. Parece que el club, en esa parcela, progresa adecuadamente, que los números se están sacando y que no van a existir problemas, por ahora, no solo para pagar mensualidades sino para hacer frente, el día 20 de este mes que ya ha arrancado, a los 400 mil euros que hay que abonar a la Administración Tributaria, tras el acuerdo que en su momento alcanzaron los administradores concursales.
La semana además ha venido aderezada por el visto bueno del Ayuntamiento, en su Pleno mensual, a la presencia de Manu Cazalla como consejero xerecista. Es bueno que gente que han vivido el xerecismo desde el momento en que vieron la luz de su primer día se metan dentro, sepan lo que hay dentro, hagan de controladores, pero que también aporten ideas e iniciativas para que el rumbo económico de la sociedad sea el adecuado. En Manu Cazalla hay un xerecista que nadie tiene que probar, porque ya lo ha demostrado. Hay un jerezanismo que igualmente está a prueba de todo y hay un juventud descarada y una ilusión grande, lo que hace falta es que también sepa trabajar en este nuevo orden de su sentimiento y que le dejen trabajar de forma adecuada. La Fundación por su parte tendrá en un joven economista a su hombre de confianza, como es Juan Antonio Ceballos. Cazalla y Ceballos unirán fuerzas jerezanas con Millán y Corchado. Pero no se trata de buscar un pulso constantemente entre el llamado grupo de Morales y el que se llama grupo de Jerez. De lo que se trata es de unificar las fuerzas porque todas las fuerzas serán pocas para sacar adelante este proyecto.
De momento, la semana ha dejado cosas positivas en el ambiente xerecista. En lo deportivo y en lo institucional. Del tema accionarial no se ha vuelto a hablar, porque al fin y al cabo donde se tienen que hablar esas cuestiones son en los juzgados y quienes deben decidir son los jueces o las jueces. Por eso, de momento hay que centrarse en lo deportivo y en mirar hacia el próximo domingo cuando, a las 17 horas, visite Chapín un Girona que nunca se lo ha puesto fácil al Xerez e incluso empató en la temporada del ascenso a Primera en un choque que se debió atrasar por problemas de enlace de los catalanes. Pero eso es pasado y el presente es que el Xerez tiene que contar son su afición para que dentro de una semana tenga ya 23 puntos.
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