La venerada imagen de María Auxiliadora procesionó en la tarde del jueves, día de su festividad, por las calles del centro, en un itinerario que estuvo condicionado por el tráfico, por las obras del tranvía y las vallas, así como por un castillo hinchable, o por una terraza, puestas en la Alameda Moreno de Guerra.
Las obras en la calle Almirante Faustino Ruiz impidieron que la procesión pudiera hacer su itinerario de los últimos años, por lo que optó por bajar la calle Santísima Trinidad, y seguir por Mayorazga y Doctor Cellier, junto al Centro de Salud Rodríguez de Arias.
La banda de música de la asociación cultural San José Artesano acompañó el único paso, con marchas de corte clásico y alegre a la vez, mostrando un gran nivel y un variado repertorio.
Esta procesión ha puesto fin a los actos desarrollados por la Asociación de Antiguos Alumnos Salesianos del IFP Virgen del Carmen, con sede en la Alameda y que venera a la imagen de María Auxiliadora en la iglesia castrense de San Francisco.
A lo largo de todo el itinerario, los antiguos alumnos salesianos fueron repartiendo pegatinas de María Auxiliadora al público que se congregaba en torno a la Virgen. Resultó un momento emotivo el paso de la imagen por la sede de la asociación de antiguos alumnos, una camino que tuvo que coger la procesión ante la imposibilidad de bordear la Alameda Moreno de Guerra por los obstáculos de una terraza o un castillo hinchable que impedía el paso, por lo que hubo críticas a la descoordinación municipal a la hora de autorizar un itinerario ocupado.
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