Los hechos sucedieron pasadas las 4.25 horas, cuando los agentes fueron alertados de que en un domicilio se estaba produciendo una discusión entre una pareja.
A su llegada hallaron a una mujer de 51 años, identificada como M.T.R.J., en estado de nerviosismo, que confirmó a los agentes que su expareja, J.A.G.G., de la misma edad, se había presentado en su vivienda y la había agredido y amenazado.
Relató que hacía unos días que había dejado el domicilio que compartía con el que era su pareja de hecho, quien había estado molestándola reiteradamente, llamando al portero electrónico y a la puerta, hasta llegar uno de los días a quitarle el móvil y tirarlo por el inodoro.
La noche de su detención, J.A.G.G. llamó insistentemente a la puerta pidiéndole que abriera para darle una copia de la llave del piso que compartían, y aprovechó que ella abrió un poco la puerta para entrar y agredirla, además de amenazarla de forma reiterada.
La víctima añadió que el motivo de la separación fue las múltiples agresiones que había sufrido durante su relación, aunque nunca lo había denunciado por miedo a represalias.
Dado que el presunto agresor ya no se encontraba en el piso, los agentes se trasladaron hasta su domicilio, donde fue detenido acusado de malos tratos en el ámbito familiar.
Al agresor le consta una detención anterior de junio del 2008 por malos tratos habituales en el ámbito familiar, aunque la mujer acabó entonces retirando la denuncia.
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