La sede de Izquierda Unida Rota era anoche una fiesta familiar, en la cual reinaba la alegría por esos once diputados en el Congreso, pero también se respiraba el desencanto por no haber podido lograr un representante del partido por la provincia de Cádiz. Como explicaba el candidato roteño de IU al Congreso, Pedro Pablo Santamaría, "nuestra valoración es agridulce, porque las mayorías absolutas no nos gustan, es un retraso para la democracia, pero conseguimos subir de dos diputados a once, cuando los sondeos nos daban de ocho a nueve, por lo tanto estamos muy contentos de haber cuadriplicado casi nuestra representación. Nos apena que Manolo Cárdenas no haya podido estar finalmente ahí por la provincia de Cádiz, pero a nivel local estamos contento, porque nos hemos afianzado con casi novecientos votos, lo cual significa que estamos haciendo las cosas bien, respecto a los 545 votos de 2008".
Para el concejal de IU, Antonio Franco, con estos resultados "nos afianzamos como la tercera fuerza política en términos de generales". Santamaría, por su parte, y ante la arrasadora victora del PP, opina que "vuelve a ganar un partido sin programa electoral, que es algo que no comprendemos, nosotros hemos defendido un programa real, pero creemos que en poco más de cinco meses la gente se estará arrepintiendo del cheque en blanco que le han entregado a Rajoy. IU estará en las calles, manifestaciones, luchando con sus once diputados para que no se meta la tijera en lo que hemos conseguido en estos años en cuanto a servicios públicos, la cultura, la educación... el ciudadano sabe que puede contar con IU para volver a poner las cosas en su sitio".
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