No debería ser normal y habitual persistir en el error por parte de una institución tan sagaz, prudente y sabía como la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Quienes han existido y resistido los contratiempos de la historia durante más de dos mil años y tienen presencia en todo el mundo, no pueden permitirse ser rehenes de radicalismos y extremismos inútiles.
La pasada semana en esta misma tribuna del VIVA, reflexionaba con ustedes, queridos lectores sobre un libro de Constanza Miriano, publicado por la editorial Nuevo Inicio cuyo patrono es el arzobispado de Granada, con el título “Cásate y sé sumisa”.
Esperábamos todos los ciudadanos sensatos y decentes, que don Javier Martínez Fernández, arzobispo de la ciudad de la Alhambra dijera que él como cristiano y responsable de la Iglesia en su ámbito no solo no estaba de acuerdo con lo que en la obra se decía, sino que pedía perdón y estaba dispuesto a rectificar.
Pero lejos del ejercicio de la templanza, afloró la soberbia y ni corto ni perezoso ha pasado al ataque y ha lamentado las “descalificaciones gratuitas”
y las “manipulaciones groseras” con respecto al libro, en el que según él no aparece la más minima justificación o excusa de ningún tipo de violencia.
Y en un paso más allá, sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, monseñor Martínez además de considerar de artificiosa la polémica, con el objeto de acercar posturas y promover la paz, se deja caer con que “la legislación del aborto y las medidas que debilitan el matrimonio son las que favorecen y facilitan la violencia contra la mujer”
En este dale que te pego de querer quedar por encima al precio que sea y caiga quien caiga, usted querido arzobispo debería pararse y reflexionar, y seguro que entendería ciertas cosas y es posible que incluso pudiera contestarnos a algunas preguntas, como por ejemplo como es posible y máxime en los tiempos que corren de austeridad y necesidad, que nadie explique las cuentas de una Editorial que arroja pérdidas y es de dudosa rentabilidad apostólica o las de una Escuela de Magisterio como “La Inmaculada” que ha necesitado un préstamo de 20 millones de euros.
Como con las aportaciones de los feligreses, los donativos y las ayudas públicas y los ingresos por visitar el patrimonio, tuvo usted un ataque de espíritu emprendedor empresarial y montó una Agencia de Viajes que además de ser una de las homologadas oficialmente para ver la Alhambra, se dedica a peregrinaciones, bodas y viajes de estudios, pero cuyas cuentas tampoco conocemos.
Pero como sabemos que usted siente una especial predilección por la formación ha creado el Centro Cultural Nuevo Inicio, el Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano, el Instituto de Filosofía Edith Stein o el instituto Lumen Gentium, lo que no llamaría la atención sino supiéramos que algunos de estos extraños “entes” creados por su eminencia tienen veinte profesores para diez alumnos.
Todo el mundo conoce que es usted un significado miembro del movimiento ultracatólico “Comunión y Liberación”, pero seguro que todo esto es una burda trama preparada y tejida por los socialistas, esos rojos que gobiernan con Izquierda Unida en Andalucía, y que les extraña que alguien tan puro y casto como usted, que favorece iniciativas que atentan a la dignidad de la mujer promueva “negocios” desde la púrpura que provocan treinta millones de deuda.
Monseñor Martínez Fernández, tal vez debería reflexionar y practicar la humildad, la sencillez y la modestia como cualidades cristianas.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
