“Utrera de mis entrañas, donde yo aprendí cantar…”. Este cante por bulerías que popularizó Turronero bien le puede servir a Manuela del Moya, joven cantaora que no llega a los veinte años de edad y que se ha convertido en la nueva esperanza para los aficionados de la zona que se han dejado llevar por su flamenco eco.
Es hija del matrimonio, personal y artístico, formado por Antonio Moya y Mari Peña. “Yo he nacido escuchando música, no recuerdo ningún momento de mi corta vida en el que no me haya acompañado la música, flamenca o no”, comenta Manuela. Desde que es pequeña, su “juego” ha sido el cante, o la interpretación, pues se ataviaba con los mantones y peinas de la madre para imitar a Lola Flores, “mi gran ídolo desde siempre”.
El arte de la faraona ha inspirado a una joven que no se quiere “encasillar” solamente en el flamenco sino que prefiere “dejarme influenciar y aprender de distintos géneros musicales”, o lo que es lo mismo, “mi sueño es dedicarme a esto pero con la idea de poder cantar en un concierto por soleá al igual que si quiero poder hace algo de soul”.
Hasta ahora ha podido cantar en algunas peñas de la provincia de Sevilla y en algunos formatos de mayor envergadura como en conciertos de María Jiménez, junto a Remedios Amaya, entre otros importantes nombres. Ya han pasado algunos años desde que comenzaba a despuntar en fiestas familiares, o cuando su tío Luis de la Ramona “hizo un espectáculo junto al bailaor Manolito Pelusa, y nos metió a los jóvenes. Se llamaba Nueva savia y yo bailaba por bulerías, porque era muy tímida, pero al año siguiente se enteró mi tío que cantiñeaba y en los ensayos me hacía cantar por soleá”. Luego se sumó a la academia de Triana del turronero, cantándoles a las niñas de la academia y ahí empezó a coger tablas.
“Estoy empezando ahora pero estoy contenta de que me hayan dado oportunidades como el otro día en Arahal, o las que tengo este verano que estaré en el Potaje de Utrera, en ese fin de fiesta que se ha preparado, estaré en la Caracolá de Lebrija junto a Ricardo Moreno, en la Olla Flamenca de Casabermeja, viajaré junto a mi familia a EEUU, estaremos en agosto con Carmen Ledesma…”, comenta.
Su intención, además cumplir con las citas referidas, es apuntarse al Conservatorio de Córdoba para seguir formándose y “dedicarme plenamente a esto, como artista musical completa”.
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