Participa e IU han convertido en un conflicto político para marcar diferencias con Espadas el desalojo policial del Ayuntamiento de algunos de sus ediles, los cuales dieron indebido cobijo a ex eventuales de Lipasam. Estos aprovecharon el permiso para entrevistarse con aquéllos dentro del Consistorio para intentar montar una acampada ilegal.
Y decimos indebido cobijo porque la Justicia, sentencia tras sentencia, ha desestimado la pretensión de ex trabajadores eventuales de ser convertidos en empleados fijos de Lipasam, por no cumplir los requisitos legales, ni haber superado el proceso selectivo para su inclusión en la posterior bolsa de empleo temporal creada (alguno ni siquiera se presentó), ni, en último extremo, ser agraciado en el sorteo ante notario celebrado a tal efecto.
El fallo judicial es contundente: ha habido una válida finalización de una relación laboral de carácter temporal. Sin embargo, en vez de respetar las sentencias judiciales, Participa e IU han avalado a los manifestantes contra Derecho y su intento de encierro ilegal en el Ayuntamiento. Este desafío no dejó más opción que el desalojo policial, en que sus ediles se metieron por medio, con el típico forcejeo sin mayores consecuencias pero que las fuerzas de izquierda han convertido en “casus belli” contra el gobierno de Espadas. El asunto ha servido para evidenciar quiénes están al lado de la ley y quiénes al margen de la misma.
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