El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, explicó ayer que, “para agilizar las obras”, el tráfico quedará cortado en la propia Gran Vía, desde la calle Padre Marchena hasta la Plaza de las Monjas.
Pero, según Rodríguez, mientras sea posible, se permitirá el acceso a los taxis que tengan hacer servicios a usuarios de la zona, así como a los garajes privados, el Hotel Tartessos, la clínica de rehabilitación, carga y descarga de locales comerciales y servicios municipales de limpieza y entrada y salida de camiones de la propia obra, para lo que, en todo momento, un operario de la obra controlará el acceso.
En el marco del dispositivo de tráfico, las paradas de taxi se han trasladado a la Plaza Arqueológica y a la Alameda Sundheim, a la altura del Hotel Los Condes. Mientras, para la entrada y salida del parking de la Casa Colón, además de la calle Palos, se habilitará doble sentido de circulación en Padre Marchena y Fernando el Católico, en el tramo comprendido entre Padre Marchena y Arquitecto Monís.
Para informar a los conductores, se han instalado carteles alusivos a los cortes de tráfico que, además, dejan sin salida las calles Arcipreste González García, Cardenal Cisneros y San Salvador.
Los carteles, que permanecerán en numerosos puntos de la ciudad, indicarán también los recorridos alternativos. Así, la Avenida Pío XII y la Vía Paisajista -para enlazar con la Alameda Sundheim- se proponen como vías para acceder a la Avenida de Italia, al tiempo que se fomentará el uso de las rondas de circunvalación, especialmente la Ronda Exterior.
Tres fases de la obra se desarrollarán al mismo tiempo
El programa de trabajo para la semipeatonalización de la Gran Vía, desde la Plaza del Punto a la Plaza de las Monjas, arranca por la zona de soportales, bajo los cuales hay menos canalizaciones de instalaciones y servicios, por lo que se acometerá más rápido.
Según informó ayer el Ayuntamiento, además, hoy se abre el tramo comprendido entre la Plaza de Las Monjas y la calle Cardenal Cisneros, desde la calzada a los soportales, donde se encuentran la mayoría de canalizaciones. En las próximas semanas se abrirá, también por tramos, de Cardenal Cisneros a San Salvador y a continuación de San Salvador a Padre Marchena, trabajando en los tres tramos abiertos a la vez. Las previsiones municipales son acabar este tramo, el más amplio, desde la calle Padre Marchena hasta la Plaza de Las Monjas en octubre, para centrarse los últimos meses en la unión de la Gran Vía con la Plaza del Punto, coordinando las obras que se están desarrollando allí.
Aunque la actuación no empezará a notarse hasta hoy, por el momento, la empresa OHL ha tomado posiciones en la zona, realizando las labores de replanteo de la actuación, con la toma de datos sobre el terreno de cotas y rasantes, el acopio de materiales, la ubicación de la caseta de obras y el muestreo.
Tres millones de euros para transformar la avenida
l alcalde de Huelva recordó ayer que, con este proyecto, “que costará tres millones de euros e incluirá carril bici”, la Gran Vía se convertirá en un bulevar semipeatonal, porque conservará una zona central de unos 5 metros de ancho, destinada al tráfico rodado.
Para ello, se habilitarán dos grandes pasillos peatonales a cada lado, para unir la Plaza de las Monjas y la Plaza del Punto. Una superficie de 11.800 metros cuadrados que quedará totalmente lisa y llana, totalmente uniforme, sin desniveles, ni bordillos de ningún tipo, en el que la utilización de diferentes pavimentos, el alumbrado público y la jardinería bastarán para distinguir los recorridos destinados al tráfico de los reservados para el peatón.
La ordenación, según el Ayuntamiento, primará el uso peatonal, aunque haciéndolo compatible con la circulación. Para ello, se crearán pequeñas zonas de estancia, ensalzando los accesos a los emblemáticos espacios libres de los extremos y construyendo una gran plaza, a los pies del Ayuntamiento de Huelva, ampliada hasta el edificio de la antigua Delegación de Hacienda.
La nueva Plaza de la Constitución se pavimentará con piezas de mármol travertino rojo, las mismas que se han utilizado para reformar la Plaza de las Monjas, reforzando la jardinería y el mobiliario urbano de la zona con palmeras y arbolado, bancos y papeleras, iguales que los del resto de la avenida, pero en mayor número y generando cuatro zonas de estancia, para marcar los límites de la plaza.
La solería elegida para los pasillos peatonales son piezas de mármol en un tono gris, un mármol de gran calidad denominado ‘Sierra Elvira’. La peatonalización cubrirá todo el espacio lateral, desde la zona cubierta por los soportales hasta el límite del carril de circulación, eliminado por completo las zonas de aparcamiento.
El carril de circulación se pavimentará con adoquín de granito de color gris claro. Finalmente, la unión de la Plaza del Punto con la Casa Colón, se pavimentará con piezas de granito de diferentes tamaños.
El acceso peatonal, siempre garantizado
El primer edil de la capital aseguró ayer que el acceso peatonal durante las obras de transformación de la Gran Vía “estará garantizado en todo momento”. En este sentido, Rodríguez indicó que mientras duren los trabajos en los soportales, y aledaños, los peatones circularán por el tramo central de la calzada, y se habilitarán pasarelas para garantizar el acceso a portales y locales comerciales. Después, las labores se concentrarán en la calzada y ya se podrá andar por los soportales.
Información puntual a los comerciantes
Al tratarse de una zona de especial actividad tanto social como comercial, el Ayuntamiento se ha comprometido a supervisar estrechamente las obras, para velar por el cumplimiento de los plazos, reducir en lo posible las molestias a ciudadanos, vecinos y comerciantes y vigilar que en todo momento estén garantizados los accesos. Asimismo, habrá información permanente a través de la Mesa del Comercio.
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