—Se despide uno de los años quizás más intensos de su vida tanto política como personal. Ha conseguido mantener la victoria del PSOE en dos citas electorales y entre urna y urna un bebé en camino…
—Sí, es cierto que 2011 ha sido un buen año desde el punto de vista político, puesto que los sanluqueños evaluaron el trabajo que habíamos realizado durante los cuatro últimos años y renovaron su confianza en el equipo de gobierno del PSOE, comprendiendo el esfuerzo que habíamos hecho para, por ejemplo, acabar con el despilfarro anterior. Todo ello, además, a pesar de que nos encontramos inmersos en una fuerte crisis internacional que está perjudicando a los gobiernos que ostentan cargos en cualquier administración, sean del color que sean. También logramos el triunfo en las elecciones generales en Sanlúcar, un auténtico reto, por lo que antes le comentaba, el castigo que ha sufrido el PSOE debido a la crisis económica, que llevó a que el PP ganase en la mayoría de los ayuntamientos, con contadas excepciones, una de ellas, Sanlúcar. Desde el punto de vista personal, también ha sido un buen año, con la confianza, además, de que el próximo será mejor. No es sencillo compaginar la vida personal con la política en general, más complicado cuando el proyecto personal de cualquier político incluye aumentar la familia, como es mi caso.
—¿Ha sido también 2011 uno de los años más complicados desde el punto de vista de su gestión como alcaldesa, con una crisis que afecta cada día a más ciudadanos?
—Ha sido un año muy complicado. Realmente, desde que llegamos a la Alcaldía, en 2007, están siendo tiempos complejos desde el punto de vista económico. Arribamos a un Ayuntamiento en una situación de casi ruina, en la etapa, además, en que estallaba la crisis financiera de las “hipotecas basura” en EEUU, que luego llegaría a alcanzar la enorme magnitud actual. Esta situación ha condicionado en gran medida nuestro trabajo, pero creo que estamos a la altura de las circunstancias, mejor, desde luego, que muchos otros ayuntamientos que, desgraciadamente, no pagan a sus empleados desde hace meses, o a sus empresas concesionarias que, por ejemplo, se ocupan de limpiar sus colegios o recoger la basura. Estos resultados son frutos del esfuerzo que estamos haciendo, tanto en dedicación como en un riguroso control del gasto público. Mantenemos, también, un buen ritmo de inversión en la ciudad, además de seguir pagando a proveedores.
— Sin embargo, todos los indicadores apuntan que 2012 será aún más complicado, ¿cree que podrán resistir con las medidas que han anunciado?
—Para ello hemos puesto en marcha las medidas de las que antes le hablaba, alguna, como usted puede comprender, que no resultan muy gratas. Hemos reestructurado la Gerencia de Urbanismo: es fácilmente comprensible que, una vez que el sector de la construcción ha bajado en gran medida, no podamos mantener el mismo personal que se ocupaba anteriormente del doble o triple de trabajo. Por otro lado, creo que la disolución de Emuvisan, del Patronato de Turismo y de la Fundación de Cultura, además de ahorrarnos costes, supondrá una mejor prestación de estos servicios. Los sanluqueños pueden estar seguros de una cosa: este equipo de gobierno mira con absoluta rigurosidad y austeridad cada euro que se invierte, y es consciente de que en estos tiempos hay que apretarse el cinturón. Este año hemos reducido en casi un 20% la inversión para las fiestas navideñas. No hemos llegado a, como han hecho otras poblaciones, anular el alumbrado extraordinario, o disponer de una sola carroza para los tres Reyes Magos, pero hemos logrado un importante ahorro. Para el próximo año pretendemos disminuir las aportaciones que este Ayuntamiento realiza mediante convenios. Ya llegarán tiempos mejores en que volvamos a subir este presupuesto de nuevo. Soy, de todas maneras, optimista, porque estamos realizando un trabajo de contención muy importante y porque confiamos en que la crisis internacional esté en su recta final y recobremos el ritmo de crecimiento anterior.
—Aún les queda por presentar los presupuestos para el próximo año, donde se plasmará todo el paquete de medidas centradas en la contención del gasto ¿qué otras medidas van a incluir?
—Sin duda, hay que poner en marcha nuevas medidas y permítame que no le adelante aún el contenido global de unos presupuestos en los que seguimos, al día de hoy, trabajando. La principal y más importante es la reducción de las partidas de todas las delegaciones, salvo las relacionadas con la prestación de servicios sociales básicos. Creo que ningún gobierno socialista puede rebajar esas cantidades, antes bien, hay que incrementarlas. Habrá, además, un importante descenso en el capítulo dedicado a los gastos corrientes y una bajada en el capítulo I de Personal, pero sin disminuir la actual plantilla.
—La delegada de Hacienda decía en una entrevista reciente que había que actuar sobre el capítulo 1, quizás el de más gasto para el Consistorio. ¿Qué medidas van a afectar directamente al sueldo de los funcionarios?
—Por el momento, además de la reestructuración de la GMU, estamos llevando a cabo, por ejemplo, un fuerte control sobre las horas extraordinarias. A este respecto, el gobierno municipal ha decidido suprimir el horario de tarde de los trabajadores municipales, porque hay que ser responsables con la situación que viven muchas familias sanluqueñas y tener claro que todas estas medidas repercutirán en el incremento de la partida de Servicios Sociales. Además, vamos a solicitar un mayor esfuerzo a los empleados municipales, intentando cubrir lo menos posible las bajas y las vacaciones. Creemos que es suficiente, pero en cualquier caso, no sabemos cómo evolucionará la crisis en los próximos meses y si habrá que sumar nuevas iniciativas en este capítulo. Le insisto: dependemos, Sanlúcar, el resto de municipios de España, los gobiernos autonómicos o nacionales, de una situación que, como estamos viendo estos días, exige la adopción de medidas de ámbito comunitario. Las decisiones que se tomen en la Unión Europea nos afectan ahora más que nunca.
—Con todos estos recortes, las fiestas navideñas serán también más austeras. ¿Han aumentado los esfuerzos en el terreno de las ayudas sociales a las familias más necesitadas?
—Creo que desde la delegación de Servicios Sociales se está realizando un enorme esfuerzo que, en muchas ocasiones, no se valora lo suficiente. Se han incrementado las ayudas y, como le decía anteriormente, para el próximo año será esta delegación la única que vea subir su presupuesto, teniendo en cuenta, además, que en 2011 tuvo el presupuesto más alto de su historia. Desgraciadamente nos es imposible satisfacer la demanda actual, pero creo que esta delegación está cumpliendo más que satisfactoriamente la labor que tiene encomendada, esencial en estos momentos.
—Uno de los proyectos estrella de este mandato es el inicio de los preparativos para la conmemoración de la Circunnavegación. Ya se ha creado una Comisión Estatal y ha anunciado que en 2012 entrará a funcionar la Oficina técnica que se encargue de este tema. ¿Y ahora qué?
—En la conmemoración de la Circunnavegación se lleva meses trabajando, lo que ocurre es que no hacemos público cada paso que se da, entre otras cosas porque son conversaciones que tardan en fructificar, como lo hizo la creación de esa comisión interministerial. Nuestros siguientes pasos son la petición a Junta de Andalucía y Diputación de su apoyo, además de poner en marcha un equipo de trabajo local, para el que, como se ha anunciado, ya hay un primer y ambicioso proyecto: la realización de un catálogo de edificios que, de un modo u otro, tuvieron un importante papel a principios del siglo XVI, con el fin de gestionar su recuperación y su puesta en valor. A lo largo de 2012 se pondrán en marcha más iniciativas que tengan a la efemérides como referente.
—¿Qué otros proyectos se harán realidad en el próximo año?
—Si enumeramos la gran cantidad de los proyectos que tenemos pendientes, a corto y medio plazo, no parece que estemos en crisis. Obviamente, los ayuntamientos no pueden acabar con el desempleo, pero cuantas más iniciativas se desarrollen, más empleo generaremos. Y este, no lo dude, es, indiscutible y preferentemente, el principal objetivo de esta alcaldesa, que se cree riqueza en Sanlúcar y, con ella, que se generen puestos de trabajo. Es por ello, por ejemplo, que hemos solicitado un crédito ICO de seis millones de euros, que hará posible que cualquier sanluqueño siga viendo numerosas obras de mejora en la ciudad.
—En el terreno político, a pesar de haber conseguido mantener los resultados de Sanlúcar, la ciudad se ha quedado con el PSOE prácticamente como una isla en una provincia que se ha pintado de azul. ¿teme que esto perjudique a la viabilidad de los proyectos que otras administraciones tienen comprometidos con Sanlúcar?
—Tengo claro que las decisiones en cualquier administración no se toman dependiendo del color del partido que gobierne en cada ciudad. Por ejemplo, la Circunnavegación es un asunto que va más allá de este o aquel partido político, es un tema fundamental para esta ciudad, que debe ver respaldados numerosos proyectos de diversa índole. No entiendo otro modo de actuar en el Gobierno central, que ahora cambia de color, sino el mismo que anteriormente se nos prestaba, con el apoyo a todas aquellas reivindicaciones que les hacíamos y que se consideraban de justicia. El ejemplo lo tenemos muy cerca: el Bicentenario de la Constitución ha estado apoyado durante todos estos años por distintas administraciones socialistas. Es el momento de que el PP muestra un verdadero apoyo a Sanlúcar.
—El PSOE no pasa por sus mejores horas en la provincia de Cádiz. ¿cree que las luchas internas han incidido en los resultados electorales?
—Creo que la causa de los malos resultados del PSOE ha sido, fundamentalmente, la crisis económica. Lo estamos viendo en toda Europa: da igual de qué ideología sea el gobierno, todos se ven desgastados por la dura realidad actual. El PSOE, desde un punto de vista interno, es un partido plural, en el que nadie puede querer que todo el mundo piense de igual modo. Siempre, no obstante, ha sabido estar a la altura de las circunstancias, y en estos momentos se trata, desde el punto de vista nacional, de prestar el máximo apoyo al Gobierno para salir de esta situación, algo que ya se está viendo en el modélico traspaso de poderes que se ha realizado o en las primeras intervenciones de Alfredo Pérez Rubalcaba como jefe de la oposición.
—González Cabaña abandona la portavocía de Diputación, ¿va a ser usted su relevo en ese foro? ¿y al frente de la secretaría provincial del partido?
—En estos momentos, mi única y exclusiva preocupación se llama Sanlúcar y su gestión, con la puesta en marcha de los proyectos de los que hemos estado hablando. Las cuestiones internas del PSOE se dirimen en sus órganos internos, encargados de tomar las decisiones, que llegarán a su debido tiempo.
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