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Colegio Atenea

Venid al teatro de Atenea y veréis la solución palpable. Los niños respiran salud mental, no he visto ni un pequeño gesto de malos modos.

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Esta mañana he aparecido yo por este colegio como de casualidad, pero estaba avisado. Dani es un padre joven que, junto a un grupo de otros igualmente jóvenes, se mueven por los bastidores de la educación de sus hijos bien integrados y bien responsables de lo que es poner en las manos de un profesor el mañana de los niños.

Estaba avisado y me he mezclado para sorprenderme. Representaban una obra de teatro infantil a sus propios hijos rompiendo obstáculos de relación familiar y consiguiendo junto a ellos el fruto impagable de la carcajada que todo lo hace llano hacia la individuación del infante.

Era una situación genial que conseguía desatascar de golpe muchos problemas que se plantean hoy en las relaciones parentales y que no tienen otra salida que en la convivencia del colegio.

Padres, maestros y niños forman el triángulo solución de la sociedad de la alienación, las drogas y el relativismo. Entre las drogas está el consumo y en el relativismo peligra la devoción filial. ¡Qué emoción encontrarme el mismo planteamiento que se hizo en el año 30 por la II República y que se perdió a los tres años cuando aquello de la CEDA y Gil Robles y se ha lamentado desde entonces! ¡Este grupo de teatro conseguía un enlace en la historia de la educación con ochenta años para atrás! La solución está en la escuela de todos, donde el rico aprenda a querer y no hacerse odioso y el pobre con garantía de oportunidades optimista con su futuro. Yo he publicado hace dos semanas sobre esto, ¿Tu escuela es mi escuela?, para decir que si no se convive en el pupitre en la Primaria, ya nunca.

Salimos despreciando del colegio de ricos y odiando del colegio de pobres y así pasamos toda la vida sin conseguir acuerdo ni en lo pequeño.

Venid al teatro de Atenea y veréis la solución palpable. Los niños respiran salud mental, no he visto en todo el rato ni un pequeño gesto de malos modos. Y es que ellos no requieren más que estar contentos para eclosionar en personas como defiende la filosofía de Emmanuel Mounier, el gran francés. Esta conexión entre domicilio y aula es una conquista definitiva y el gran secreto para liquidar los problemas relacionales del momento.
Fortalece la unión de la familia contra sus enemigos comunes que la atacan para llevar al joven a un consumismo degradante apartándolo así de la protección del padre.

Los que tienen hijos en esta edad me entienden bien, cuando el barrio quiere arrastrarlos y se presenta más fuerte que el colegio y rondan peligros que se quedan fuera de la influencia de los profesores; las familias no tienen más salida que la desesperación y se siguen consecuencias. Os digo a todos que la solución está en Atenea.

Visitadlo y veréis un modelo nada despreciable de recursos. Participación, ayuda, diversión de familia junta en un clima inteligente que fortifica y abre camino a la aspiración de los padres. Yo esta mañana me encontré con todo esto y tengo experiencia suficiente para valorarlo. Observad a los niños distendidos y atentos. Riendo con una entrega total. Ah, y la obra era una tontería de las que gustan a los niños porque ellos ponen el argumento con su imaginación.

Me ha devuelto la confianza. ¡Y me ha saludado Lucas desde la fila!

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