La mitad de los trabajos ya están terminados y desde el paseo marítimo de Puntales parece que sólo avanza la pila 13, esa en forma de i griega que se planta orgullosa con sus 60 metros de altura, aunque ese no será su techo ni mucho menos ya que el punto más alto del puente estará ubicado a 180 metros de altura. Acompañando a esa pila central habrá otras doce que ya están ancladas en el fondo de la Bahía y en su recorrido por la barriada del Río San Pedro y porel polígono industrial del mismo nombre.
No ha sido una tarea fácil la de cimentar las pilas en la Bahía durante este año que ha terminado han sido necesario realizar recintos estancos en el agua para permitir las labores de cimentación bajo la lámina de agua de manera que se pudiese trabajar como si estuvieran en tierra y estar a salvo de las mareas y de los temporales que pudiesen acontecer.
Desde Fomento se recordaba que por ejemplo, las labores de fondeo de los cajones, especialmente los de la pila 12, con más de 2.000 metros cuadrados de superficie, supuso una labor de ingeniería quirúrgica al haberse tenido que enhebrar los agujeros de los recintos estancos en los pilotes que previamente se habían construido.
Será una infraestructura mastdóntica, de más de 3,1 kilómetros de longitud y uno de los más altos de europa (posiblemente sólo el viaducto francés de Millau, que tiene 343 metros en su punto más alto pueda hacer algo de sombra al gaditano)
conducir a 70 metros de altura
El tramo aéreo más alto del puente estará a unos 69 metros de altura, a ellos luego hay que añadirles los pilares a los que irán sujetos los tirantes que sostendrán los tramos más largos, que medirán 245 metros cada uno y se corresponden con los tableros levadizos. Son unos de los más grandes del mundo, y permitirán el paso de los grandes buques que construya Navantia, aunque en todos los años de historia de los astilleros gaditanos no hay precedentes de buques con esa altura.
El puente tendrá un vano de 540 metros entre los dos pilares principales y se elevará hasta una altura de 180 metros a través de dos bloques de 176 tirantes sujetos por dos torres en forma de Y invertida y se extenderán hasta el Río San Pedro a través de un viaducto elevado que dejará paso en superficie para vehículos y conseguir así una mayor permeabilidad y actividad en el polígono de La Cabezuela.
El puente tendrá tres carriles por sentido separados por unamediana y dispondrá de un espacio reservado para el acceso del tren tranvía en una plataforma doble de ida y vuelta.
Además, la pendiente con la que contará la infraestructura, que deberá ser suavizada todo lo posible para favorecer el entronque con la avenida de Las Cortes, después de que el Ministerio de Fomento aceptase que el acceso se realizase a través de una rotonda y no de un subterráneo. Eso hará casi imprescindible reservar al menos un carril en casa sentido para el tráfico pesado, ya sean camiones o autobuses.
Se estima que el índice diario de paso de vehículos podría situarse en los 150.000, una capacidad que prácticamente triplica la que actualmente posee el Puente Carranza.
accesos
Tan importante como el propio puente será la reorganización del tráfico rodado de acceso desde y por Puerto Real así como su distribución hacia la autovía A-4, la AP-4, la N-443 y los polígonos industriales de Cabezuela y Río San Pedro.
En ese sentido, en el punto kilométrico 3,1 de la vía central se bifurcarán los ramales del enlace del Muelle de la Cabezuela, pasando las calzadas de la autovía de tres a dos carriles por sentido y a su vez este enlace conectará la autovía desde y hacia Cádiz con una glorieta en la que se unen los viales con los polígonos industriales de la zona. Además todo el nudo de tráfico que actualmente termina en el puente Carranza se salvará con um viaducto que conectará con el nuevo puente.
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