El joven valenciano que fue ingresado en la UCI de un hospital de Cancún (México) el pasado 5 de mayo ya no necesita soporte de oxígeno y evoluciona favorablemente, por lo que la familia espera que "pronto le den el alta" y pueda regresar a España.
Adrián Fernández se encontraba de luna de miel en un hotel de Cancún junto a su mujer y su hijo de 7 años cuando sufrió un corte de digestión en la piscina y un ahogamiento posterior que le provocó una parada cardiorrespiratoria.
Los socorristas consiguieron reanimarlo y fue trasladado al hospital más cercano, situado a una hora de distancia del hotel, donde ingresó en estado crítico, y desde allí se le trasladó posteriormente a otro centro hospitalario con coma inducido.
Dos días después de su ingreso en la UCI el seguro médico que tenía contratado la pareja para el viaje les informó de que habían superado el máximo permitido por la póliza, unos 25.000 euros, y ya no se podían hacer cargo de los gastos.
La familia recurrió a los medios de comunicación para informar de su situación y abrió la cuenta "Pesadilla familiar en Cancún" en la plataforma GofundMe para recaudar fondos, ya que los gastos de la estancia hospitalaria superaban los 8.000 euros diarios.
El municipio de residencia de la familia, la localidad valenciana de Alzira, inició también la recaudación de donaciones a través de la organización de rifas, conciertos, carreras y acciones ciudadanas.
La familia del Adrián Fernández ha emitido este miércoles un comunicado en el que trasladan su agradecimiento por todas las ayudas recibidas, y han informado de que han cerrado la cuenta para recaudar las ayudas ya que esperan una pronta recuperación del joven.
"Estaremos eternamente agradecidos por la ayuda y la fuerza recibida estos días", señalan en el escrito, donde añaden que permanecerán todavía unos días de recuperación en el hospital de Cancún, hasta que Adrián esté bien para poder volar de regreso a España.
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