La acusación particular que ejerce una paciente del psiquiatra Javier Criado solicita 14 años y medio de prisión y 40.000 euros de indemnización por un delito continuado contra la integridad moral y cuatro delitos de lesiones con las agravantes de abuso de autoridad, por razones de género y de enfermedad.
En su escrito de acusación, ante la apertura de juicio oral contra el psiquiatra sevillano, propone como testigos a otras seis mujeres se fueron tratadas por Criado, quien "las humillaba, denigraba y vejaba como mujeres, con comentarios machistas, afectando a su dignidad personal" y cuyas denuncias han sido "archivadas por prescripción" o "suspendidos por prejudicialidad penal".
La denuncia que ha seguido adelante, y que llevará a juicio a Criado, corresponde a una paciente tratada por éste del 20 de enero al 9 de febrero del 2015 cuando se encontraba en situación de "especial vulnerabilidad como consecuencia de una depresión por la que estaba atravesando, que incluso la llevó a un intento de suicidio".
Tras cinco años de tratamiento con otro psiquiatra, que la diagnosticó de bulimia nervioso, acudió a la consulta de Criado "con un gran prestigio profesional, buscando un tratamiento adecuado a su enfermedad si bien el acusado, lejos de proporcionarle ese tratamiento adecuado a su dolencia, minimizó" su estado "y abusando de su autoridad, superioridad y posición de dominio" y "con ánimo de atentar contra la integridad moral de la paciente", profirió contra ella "expresiones denigrantes" como "esta loca no se cura" o "ahora te toca loquita", incluso delante de otros pacientes.
Todo ello hacía a la denunciante "sentirse humillada, avergonzada y vejada", sentimiento que "se acrecentó durante las consultas como consecuencia de las expresiones que el acusado profería" contra la denunciante "al minimizar los problemas de la paciente, conduciendo los mismos al sexo, obviando el estado de depresión y de especial vulnerabilidad en el que la misma se encontraba".
"Entonces tu no tienes claro si te gusta más una polla o un coño" o "esto follando y con un buen polvo, se quita todo" son algunas de las expresiones que según la denuncia lanzó Criada a su paciente de manera "grosera" durante las consultas mientras la mujer estaba "llorando" o se quejaba de que la medicación que le mandaba la dejaba todo el día dormida.
Incluso cuando la paciente "le repetía, llorando, que estaba separada de su marido, que la había echado de casa, que ya no convivían", Criado insistía en que "lo que era grave era no follar y que si no follaba con su marido algo se tendría que hacer".
En sucesivas consultas, le indicó "de una forma vejatoria y machista, que se pusiera un tanga rojo y tacones altos y rojos, diciéndole que eso era lo que le gustaba a los hombres, al tiempo que le hacía "un gesto grosero y soez con el brazo, simulando una erección".
Tras una cuarta y última consulta, la denunciante "que se sentía absolutamente humillada, denigrada y vejada, habló con su marido" -que también pide que testifique- y no fue más.
El escrito de acusación recoge que este trato "como un objeto sexual, obviando conscientemente los problemas de salud mental que presentaba, llamándola loca, generaron en la paciente tal sentimiento de humillación y denigración que ocasionó una agravación de sus síntomas" y tuvo que ser tratada por otros profesionales.
Considera los hechos constitutivos de un delito contra la integridad moral, por el que pide dos años y medio de prisión, y cuatro delitos de lesiones (uno en cada consulta) por los que pide tres años por cada uno, además de cinco años de prohibición de comunicarse y acercarse a ella a menos de 500 metros
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