El presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus, se ha mostrado muy crítico en su discurso ante su asamblea general con la clase política, a la que ha exigido que trabajen como los empresarios y “que no nos pongan más trabas, ni nos asfixien con más inventos”.
Rus ha considerado que “nos jugamos mucho” en un año electoral “con unos políticos que viven por y para la política y, me atrevo a decir, que interponen los intereses de partido, al de los ciudadanos. ¡Los sevillanos sabemos de lo que hablamos!”
Para Rus, la situación no está para perder tiempo “en discursos y mitines” y ha les ha emplazado, al igual que los empresarios “toman la inicitiva y adoptan decisiones arriesgadas”, a que “trabajen también así, que adopten iniciativas legislativas que favorezcan el desarrollo de la iniciativa empresarial, que nos apoyen, que no nos pongan más trabas, ni nos asfixien con más inventos”.
Ha sido muy crítico con el mantenimiento de las “mastodónticas administraciones” y ha cuestionado que “aquí no desaparece nada”, que se siga sufriendo el “acoso recaudador” de Estado y Junta, y que siempre se apliquen las reglas “a los mismos” y no a la economía sumergida.
Ha destacado las fortalezas empresariales de la provincia de Sevilla, pero ha considerado que necesita más empresarios y empresas para que “no se pierda ni una sola iniciativa inversora” y ha pedido ser “más efectivos a la hora de solventar la maraña burocrática de los ayuntamientos en licencias de apertura y de obras”, para ser más competitivos ante los inversores.
Pero ha reconocido que la cruda realidad es que continúa el “no pasa nada cuando se sigue torpedeando cualquier proyecto de calado que se intenta poner en marcha en la ciudad”, criticando lo “tremendamente negativas” que son las luchas entre administraciones.
Ha ejemplificado en el puerto de Sevilla y ha pedido a todos que asuman su responsabilidad, cuando “ni debemos ni podemos darle la espalda al río”. “Hay quienes quieren el dragado muerto y enterrado” y ha apuntado que “cada día que pasa, sin tomar una decisión, juega en nuestra contra y puede volverse contra todos”.
“El impulso económico que Sevilla necesita pasa necesariamente por el desarrollo de la Sevilla industrial y de servicios, capaz de impulsar industrias modernas y con afán de estar en los nuevos mercados exteriores. No necesitamos sectores títere, sino empresas competitivas y creadoras de empleo y riqueza”,
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