El Ayuntamiento de Sevilla estaría renunciando a recaudar directamente los al menos 2,5 millones de euros que en 2011 se ingresaron procedentes de la zona azul si prosigue con su intención de privatizarla y no accede a gestionarla directamente, una cuantía que se vería incrementada si finalmente amplía las zonas con aparcamiento regulado en la ciudad.
La propuesta de la Comisión de Movilidad de optar por la concesión, que dejaría en manos del empresario “a su propio riesgo y ventura”, la zona azul de Sevilla impediría que el Ayuntamiento pudiera recaudar directamente los casi 2,5 millones de euros que se obtuvieron en 2011, unos ingresos que ayudarían a paliar la situación económica del Consistorio, cuya deuda municipal asciendía en el primer trimestre de este año hasta los 478 millones de euros, según los datos del Banco de España.
Además, estos ingresos podrían verse incrementados si, como plantea el Consistorio, se amplían las áreas de zona azul en la ciudad.
Frente a la opción de una gestión directa, que han coincidido en solicitar los grupos de la oposición, la Delegación de Seguridad y Movilidad, que gestiona Juan Bueno, ha optado por la fórmula de la concesión, lo que abre la puerta a la privatización del servicio y que esos ingresos pasen a las cuentas de resultados de una empresa a cambio de un canon establecido en el contrato.
Esta privatización, que han rechazado PSOE, IU y los consumidores, también abriría la puerta a la modificación de las condiciones laborales de la plantilla actual (que presta Aussa, participada al 51% por Tussam) e incluso sus despidos, según alerta la oposición.
Además del aspecto laboral, PSOE e IU alertan de la posibilidad de que se detereore la calidad del servicio de la zona azul y que se encarezcan en un futuro las tarifas del aparcamiento, “con el único objetivo de aumentar sus beneficios a costa del ciudadano”, afirman desde Facua.
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