La Plataforma Cívica Salvemos el Guadaíra ha lamentado que la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, haya señalado un posible "efecto beneficioso" en el episodio de mortalidad de peces detectado el pasado 15 de septiembre en el tramo urbano del río Guadaíra, en Alcalá (Sevilla), al haber afectado "casi en su totalidad a especies exóticas".
En concreto, ante una pregunta del diputado autonómico de Unidas Podemos Ismael Sánchez (IU), Carmen Crespo explica en una respuesta escrita recogida por Europa Press que "el río Guadaíra es un afluente del Guadalquivir y, por tanto, pertenece a la demarcación hidrográfica del Guadalquivir, gestionada por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, dependiente del Gobierno de España".
Empero, agrega que "conforme a la información técnica facilitada por la Agencia de Medio y Agua de Andalucía, el día 15 de septiembre se detectó una mortandad de peces y como consecuencia de ello, los días 16 y 17 de septiembre, a pesar de no ser competencia autonómica y no estar contemplada en el protocolo de actuaciones de mortandades, se actuó y se retiraron los peces por el personal del Programa de Emergencias, Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre y se depositaron en zonas más accesibles para que fueran consumidos fácilmente por las aves de manera natural".
"Según nos informan, esa mortandad afectó casi en su totalidad a especies exóticas, por lo que no produjo ningún problema de conservación. Al contrario, podría suponer un efecto beneficioso con la eliminación de dichos ejemplares del medio natural, ya que estas especies no sólo son una amenaza para la supervivencia de las especies autóctonas", indica la consejera.
El citado episodio, saldado con la muerte de cientos de peces cuyos cadáveres flotaban en la lámina de agua del Guadaíra, se produjo según recuerda la consejera "tras lluvias recientes", exponiendo en ese sentido que "los técnicos barajan la causa con toda probabilidad, y como es habitual en nuestra región, por anoxia, cuando con las primeras lluvias del periodo hidrológico, en ciertos tramos de río o humedales cerrados se produce una entrada en el sistema de gran cantidad de materia orgánica por arrastre o erosión, favoreciendo una explosión del fitoplancton consumidor del oxígeno cuando el agua permanece encharcada y sin renovar".
Frente a ello, la plataforma Salvemos el Guadaíra lamenta que la consejera haga una "distinción" respecto a los peces fallecidos, "dado que al final la mortandad afectó a seres vivos sean autóctonos o no", criticando que "no se hayan hecho públicos los datos concretos de esta mortandad". "Además, se confirma la falta de medidas que se emprenden por parte de las administraciones competentes en la gestión del río para evitar la proliferación de especies exóticas", considera el colectivo.
Respecto a las causas a las que se atribuye este episodio de mortandad, la plataforma considera que "esta realidad demuestra la falta de agua en el cauce del río Guadaíra ahora agravada por la aguda sequía".
"Incomprensiblemente, se continúan otorgando las renovaciones o autorizando nuevas concesiones para captar agua, del Guadaíra o sus tributarios, con destino a producciones agrarias". Igualmente, la Plataforma considera que "toda esta problemática evidencia que todavía quedan numerosas asignaturas pendientes por superar del Programa Coordinado de Recuperación y Mejora, que en su día se cerró en falso, puesto que los ciudadanos continuamos sin disfrutar plenamente de un río limpio y vivo".
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