Las fuerzas de seguridad del Estado vienen detectando un cambio de tendencia en el modo de proceder de los narcotraficantes del Bajo Guadalquivir. Si hace unos años, las bandas de ‘narcos’ consolidadas y asentadas en Sanlúcar de Barrameda, dedicadas al tráfico de hachís entre Marruecos y la Península, superaban la media docena, ahora, el mercado se decanta hacia el cultivo de marihuana.
En las dos últimas semanas, en Sanlúcar se han desarticulado cinco plantaciones de ‘maría’, la mayoría de ellas en inmuebles alquilados por ‘narcos’ para tal fin. El modo de proceder es similar, los beneficios, dentro de lo ilícito del negocio, son elevados, siempre que no te cojan y las penas son inferiores al considerarse el cannabis como una sustancia estupefaciente “menos dañina” que otras. Pero también en el cultivo de cannabis - que exige una importante inversión - los investigadores han notado un cambio de tendencia. Mientras que hace unos años se realizaban en el exterior, en invernaderos o fincas, ahora se utilizan locales o viviendas adaptadas para el cultivo, un cultivo ‘indoor’. Para erradicar el reciente boom del cultivo de marihuana, la Policía Nacional ha puesto en marcha el denominado Plan verde en la Bahía de Cádiz, donde gran parte de conocidos narcotraficantes están innovando y cambiando los alijos por el cultivo de esta sustancia.
GOLPE AL CULTIVO INDOOR
En la última actuación llevada a cabo en Sanlúcar, las casi 600 plantas de marihuana intervenidas por la brigada de la policía judicial de la localidad podrían haber alcanzado en el mercado los 70.000 euros. Las plantas estaban ya muy próximas a su cultivo, arrojando un total de 128 kilogramos de esta sustancia, lo que supone una de las intervenciones más importantes de las levadas a cabo por parte de los agentes de Sanlúcar. La plantación se encontraba en una vivienda unifamiliar en la carretera de El Puerto, alquilada, que había sido adaptada para el cultivo. Las modificaciones realizadas por el inquilino de la vivienda alertaron a los investigadores, que sospecharon más al constatar que incluso las ventanas de la vivienda habían sido precintadas. La vigilancia policial permitió recabar los indicios que propiciaron la orden judicial que permitió constatar la existencia del cultivo de marihuana y poner a su responsable, de 41 años, a disposición judicial.
FRAUDE DE SUMINISTRO ELÉCTRICO
El boom del cultivo ‘indoor’ de marihuana, junto al delito contra la salud pública, lleva aparejado otro, al encontrarse la mayoría de estas instalaciones ‘enganchadas’ al alumbrado público. La defraudación del fluido eléctrico comporta un daño importante a las arcas municipales, ya que, los enganches ilegales de luz para que el alto consumo de estas instalaciones pase desapercibido, acaba repercutiendo en el bolsillo del ciudadano.
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