Los alumnos de sexto de Primaria del CEIP Maestro Eduardo Lobillo han hecho esta mañana una donación de alimentos no perecederos a la Cocina Solidaria. Un gesto solidario que ha llenado de ilusión estas instalaciones ya que, en ellas, entre sus fogones, medio centenar de alumnos de este colegio han podido conocer de cerca la función que desempeñan cada día los cocineros y voluntarios de la Cocina Solidaria de Rota.
Para hoy, lentejas y ensalada, ya envasadas y listas para que sean recogidas por las familias. Para mañana, puré de verduras y filete con patatas,... entre los fogones de la Cocina Solidaria no se para ni un segundo y el trabajo es incesante día tras día. Por ello, una ayuda como, por ejemplo, la del colegio Maestro Eduardo Lobillo, garantiza que se pueda servir comida durante muchos días más a aquellas familias que lo necesitan.
En lo recaudado en la carrera Save The Children del mes pasado y otros eventos, el centro educativo ha conseguido recopilar un montante total de alrededor de 2.000 euros en comida que servirá a la Cocina Solidaria y a la asociación “Saber que se puede” a continuar su labor. Cada día, se distribuye la comida del día a alrededor de 130 personas que, la mayoría de ellas, tienen personas a su cargo familias de hasta seis miembros. Para Juan José Marrufo, delegado de la Cocina Solidaria, supone un reto llegar a todas las personas que lo necesitan en Rota, y sobre todo, garantizar que ningún niño pase hambre ya que son los más vulnerables.
Explicaba el delegado que en estos momentos, hay más usuarios dependiendo de la Cocina Solidaria que en 2019. La pandemia habría aumentado el número de usuarios aunque, en lo que va de 2022, se habría mantenido este número tras la pandemia, sin contemplar en las cifras una determinada recuperación.
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