Se han cumplido cuarenta años de la apertura de la Pastelería Patricia. Este emblemático establecimiento abrió sus puertas un 22 de diciembre de 1975. De todos en Ronda son conocidas sus deliciosas milhojas de chocolate o sus estupendas cañas de nata.
¿Cómo fue el inicio de la Pastelería Patricia?
—Esta pastelería siempre ha sido familiar, la comenzaron mis padres y nosotros desde niños hemos estado aquí. Ahora mismo somos siete hermanos los que estamos trabajando en ella. Este es un trabajo totalmente artesanal.
¿Cual es vuestra especialidad?
—Nos caracterizamos por el hojaldre y por el bizcocho, cien por cien artesanal, todo con materias primas de primera calidad. Entre nuestros clientes tienen bastante éxito.
¿Habéis celebrado de alguna manera especial vuestro 40 aniversario?
—La verdad es que no, antes cuándo vivía mi madre si lo celebrábamos, pero en el momento que ella faltó ya se nos quitó un poco las ganas de celebrarlo.
¿Que tiene de especial el oficio de pastelero?
—Este trabajo tiene que gustar ya que es muy sacrificado. Los días de fiesta es cuándo más trabajamos y si no te gusta es difícil que se puedas aguantar 40 años. Nuestra jornada laboral comienza a las 5 de la madrugada, no todo el mundo está preparado para eso.
¿Algún familiar vuestro continuará con la tradición?
—A la juventud de ahora no les va mucho eso de sacrificarse, eso de levantarse tan temprano no les gusta ni tampoco trabajar mientras los demás se divierten. Así que de momento no creo que ninguno continúe con la tradición.
Desde Ronda Semanal le damos la enhorabuena a la Pastelería Patricia por esos cuarenta años y deseamos que alguien de la nueva generación mantenga esos sabores únicos de su ricos pasteles.
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