La Guardia Civil y la Polish Central Bureau of Investigation de Polonia han detenido a trece personas integrantes de una organización criminal de origen polaco dedicada al tráfico de drogas desde España hasta los países escandinavos y Polonia.
La Guardia Civil y la Policía de Polonia detectaron, a finales de 2020, una organización que estaba asentada en la provincia de Málaga, compuesta por personas con amplios antecedentes relacionados con el narcotráfico, según ha informado la Guardia Civil.
Entre los arrestados está el líder de la organización, quien es considerado un importante "capo" del narcotráfico en Polonia y los países escandinavos, que fue detenido en una urbanización de lujo de Altea (Alicante), a quien le constan 31 imputaciones de delitos relacionados con el narcotráfico en su país.
Los agentes comprobaron que la organización estaba haciendo uso de una nave ubicada en un polígono industrial en Coín (Málaga) y detectaron frecuentes movimientos de los investigados en el lugar, donde accedían vehículos pesados en medio de fuertes medidas de seguridad.
En una de las vigilancias observaron una carga sospechosa en plena noche de un camión de gran tonelaje, que fue interceptado en la A-7 en la provincia de Málaga; los guardias civiles hallaron en él material cerámico y estructuras de mármol pero con la ayuda de un perro detector de drogas se localizaron ocultos entre la mercancía 65 kilogramos de marihuana y 117 de hachís.
Se detuvo al conductor de nacionalidad serbia, quien manifestó a los agentes que el destino de la carga era Suecia.
La investigación continuó abierta durante varios meses y permitió seguir a tres componentes de la organización durante uno de los traslados de la droga, cuando circulaban por la A-92 separados en dos vehículos y manteniendo una distancia fija, un método conocido como Go Fast, para advertir al vehículo de carga de la posible presencia policial durante el trayecto.
Una vez interceptado el camión, los agentes descubrieron un doble fondo con tres paquetes de tabletas de hachís de 30,6 kilogramos que el conductor de origen polaco pretendía transportar a su país, por lo que se procedió a su detención.
Se realizaron entradas y registros en domicilios de las localidades malagueñas de Estepona, Marbella y Coín, donde fueron incautados 56,6 kilogramos de hachís, 2.355 euros, cuatro vehículos, pistolas, documentación, objetos y prendas de equipamiento policial, todo ello con el emblema de la Guardia Civil.
Los efectos policiales son utilizados para hacerse pasar por miembros de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y así robar la droga a otros narcotraficantes, lo que en el argot se conoce con el término "vuelco".
Como resultado de la continuación de la investigación fueron detenidos otros dos ciudadanos polacos.
A su vez, la policía polaca, y con presencia de agentes de la Guardia Civil, procedió en Polinia a la detención de otros 7 miembros de la organización, entre ellos al tesorero.
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