“Somos de las pocas provincias que vamos de la mano Cruz Roja, el Banco de Alimentos y las instituciones”. Así lo afirma Salud González, presidenta del Banco de Alimentos en Cádiz. Tanto es así, que la provincia repartirá 1,5 millones de kilos de alimentos en la segunda fase del Programa 2018 de Ayuda Alimentaria, lo que beneficiará a casi 57.500 familias. El subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco, visitaba acompañado por Salud González y por la presidenta provincial de Cruz Roja, Rosario García, los almacenes donde se reservan y se marca la logística de los alimentos.
Con dicha cantidad de alimento, 233 Organizaciones Asociadas de reparto distribuirán en la provincia los fondos alimentarios. Los productos son arroz, tarritos infantiles de pollo y frutas, cereales infantiles, leche de continuación en polvo, alubias blancas cocidas, leche entera, cacao, conservas de atún, macarrones, tomate, galletas o judías verdes y fruta en conserva.
Pacheco declaró que “aprovechando que se ponía en funcionamiento la segunda fase del programa de Ayuda Alimentaria visitaba las instalaciones donde he aprendido que partimos de una situación que no es deseable. Desearíamos que fueran muchas menos e incluso que desapareciera este ratio de personas en situación vulnerable”. El subdelegado, en tono positivo, destacó la fortaleza de la organización, con los voluntarios, y la buena gestión, “donde son un referente incluso a nivel nacional. El voluntariado siempre es un valor y aquí vuelve a demostrarse”. También contribuyen a la reinserción de las personas para que en un futuro no necesiten de estas ayudas, sino que puedan poder hacerlo por sus propios medios. Talleres de empleabilidad, empoderamiento, con el contacto familiar… Todo busca sacar del túnel a aquellos que no lo están pasando bien.
Rosario García destacó que el papel de Cruz Roja se realiza una entrega directa a las propias familias a través de las asambleas. Cruz Roja llega casi a 30.000 familias en la provincia gaditana. “Es importante el trabajo en equipo, la sinergia y cómo repercute en las personas necesitadas. Y no nos queremos quedar en esa entrega de alimentos, sino que queremos llegar a algo más, con planes de infancia y de empleo, para que ellos sean motores y reviertan esta situación de vulnerabilidad”, manifestó.
Salud González puso sobre la mesa los “años tan duros que pasamos, especialmente 2008”. Ahora se va viendo cómo muchas familias “salen ya de esa situación, pero no con la rapidez que desearíamos, pero los números van disminuyendo y ahora les ayudamos de otra manera. No sólo con la ayuda asistencial. Tenemos que cambiar la realidad y poner nuestro granito de arena”. Banco de alimentos también trabaja el tema del despilfarro. No queremos que se tire, “destruimos un tercio de lo que fabricamos. También hacemos nuestra labor en esa materia”.
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