Cuando faltan diez días para que comience la campaña electoral para los comicios municipales y autonómicos del 22 de mayo, el PSOE y el PP han vuelto a centrar en la lucha antiterrorista las críticas al adversario, justo el día en el que las juntas electorales provinciales proceden a la proclamación definitiva de las candidaturas oficiales.
Desde el PP, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, ha exigido al Gobierno que impugne la candidatura de Bildu a las elecciones, y no sólo las listas, y ha advertido de que de ello dependerá "la buena o mala salud del pacto antiterrorista".
Por los socialistas, su secretario de Organización, Marcelino Iglesias, ha garantizado que en lo que respecta al PSOE el pacto no corre peligro, pero, acto seguido, ha arremetido contra el PP y contra algunos de sus dirigentes, como José María Aznar, Jaime Mayor Oreja y la propia De Cospedal, a quienes ha encuadrado dentro del ala más extremista de ese partido.
Iglesias se ha hecho eco del sentir general en la Ejecutiva Federal del PSOE, reunida en la sede socialista de la calle Ferraz bajo la presidencia del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Con Zapatero a la cabeza, los socialistas han avisado de la "derechización y la radicalización" del PP que persigue, han considerado que tiene como objetivo desmoralizar y desmotivar al electorado del PSOE y han acusado a Rajoy de azuzar a los más radicales de su partido para mantener vivo ese debate.
Sobre Bildu, Iglesias ha dejado claro que los demócratas necesitan tiempo para creer la actitud de la izquierda abertzale radical, después de más de tres décadas "apoyando el terror".
En vísperas de que los servicios jurídicos del Estado concluyan sus informes sobre las listas de Bildu, De Cospedal ha pedido al Gobierno que impugne la candidatura completa y ha esgrimido para ello el informe policial, del que, según ha dicho, el PP ha tenido conocimiento.
De Cospedal ha querido diferenciar el pacto antiterrorista de la crítica del PP a la actuación del Gobierno en el "caso Faisán" o en el asunto de la excarcelación del etarra Antonio Troitiño y ha señalado que el Ejecutivo "no se puede parapetar" tras ese acuerdo "para esconder sus propios errores".
El coordinador general de IU, Cayo Lara, ha afeado tanto al PSOE como al PP que estén tratando de "sacar tajada política" con la lucha antiterrorista, antes de poner el acento en que ETA no ha tenido ni tiene credibilidad.
Lara ha rechazado que se aplique una táctica partidista con el terrorismo, ha hecho una llamamiento a la "seriedad" y ha invitado a cerrar filas en torno a las Fuerzas de Seguridad para que acaben definitivamente con la banda terrorista.
Al margen de este asunto, también el tema de la corrupción ha estado presente en la jornada de hoy, en la que la presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección por el PP, Esperanza Aguirre, ha considerado que los ciudadanos "agradecen" que en su lista electoral no repitan los "imputados en el Gürtel", dadas sus "responsabilidades políticas".
De estas palabras no ha querido opinar María Dolores de Cospedal, al ser preguntada por las listas en la Comunidad Valenciana, en las que hay algunas personas supuestamente involucradas en ese caso.
Otro asunto investigado por la Justicia, el de los expedientes de regulación de empleo fraudulentos en Andalucía, le ha costado hoy la renuncia a la número 22 de la lista del PP a la Alcaldía de Córdoba, Cristina Ruiz, que se presentaba como independiente.
Ruiz ha renunciado tras conocerse que podría estar relacionada con el caso de los ERE al haber tramitado supuestamente uno en la fundación que presidía.
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