Nacer mujer en ciertas partes del mundo supone una condena casi segura a una vida de esclavitud, cuando no al abandono o la muerte. En nuestro primer mundo, en el que “presumimos” de libertad femenina para trabajar, votar o estudiar, no llegamos a esos extremos pero, aún así, la mujer sigue en amplia desventaja social y laboral.
Así, las mujeres son también en nuestro país, en mayor grado, víctimas de la pobreza y la vulnerabilidad social y los riesgos de discriminación, exclusión social y violencia que afrontan son el resultado de un sistema desigual. Y hace falta mucha educación y mucho trabajo para cambiar esta injusta situación.
Cruz Roja con la mujer
Cruz Roja como organización humanitaria que trabaja con personas vulnerables, está en contacto directo con esta realidad. En 2017, del total de personas usuarias directas atendidas en Intervención Social desde Cruz Roja Málaga, 19.483, un 55 por ciento es mujer.
Por programas de Cruz Roja Málaga, es de género femenino un 66 por ciento de los mayores (4.250), un 58 por ciento de las personas acogidas en el Plan de Empleo (1.262), un 56 por ciento de personas con discapacidad (832) y un 54 por ciento de personas en situación de extrema vulnerabilidad (4.080).
Desigualdad evidente
En nuestro país, la brecha salarial se sitúa en torno al 30 por ciento y se incrementa año tras año. De este modo, según datos de la Encuesta de Población Activa, la brecha de desempleo estaba en 2017 en 3,37 puntos (tasa de paro femenino del 19 por ciento contra paro masculino de 15,6 por ciento).
A pesar de la recuperación de la tasa de empleo, la brecha de género aumentó en relación al año anterior. El 89 por ciento del empleo de las mujeres se concentra en el sector servicios, el que detenta mayores tasas de temporalidad y contratación a tiempo parcial. Asimismo, la brecha de las pensiones asciende al 37 por ciento.
La desigualdad también se evidencia en el ámbito de los cuidados. Las mujeres dedican entre una y tres horas más que los hombres a las labores domésticas; entre 2 y 10 veces más de tiempo diario a la prestación de cuidados a hijos o mayores dependientes. Pero el extremo más visible de la desigualdad es la violencia de género.
Trabajando por las mujeres
Cruz Roja articula una serie de respuestas destinadas a disminuir el impacto que esta desigualdad produce, a través de proyectos dirigidos por un lado a paliar situaciones de pobreza y privación material y cobertura de necesidades básicas como alimentación, apoyo a la vivienda, vestuario, cuotas de suministros, material y equipamiento escolar.
También a mejorar la empleabilidad y favorecer la generación de mercados laborales inclusivos. Desde el Plan de Empleo de Cruz Roja se intervino en 2017 en la provincia de Málaga con 1.262 mujeres. Hasta 245 empresas colaboraron solidariamente con esta organización en este empeño.
La violencia de género es la manifestación más brutal de la desigualdad, por ello Cruz Roja cuenta con recursos y proyectos específicos dirigidos a mujeres y a sus hijos víctimas de esta violencia. En 2017 se atendió en toda España a más de 20.000 mujeres y a sus hijos e hijas, a través de iniciativas de acogida temporal, asesoramiento jurídico, acciones de orientación y apoyo psicosocial o acompañamiento a recursos comunitarios.
Cruz Roja presta también el Servicio de Atención y Protección a Víctimas de Violencia de Género (Atenpro), cuya titularidad pertenece al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y gestiona la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). A través de este servicio, Cruz Roja atendió en la provincia de Málaga el año pasado a 648 mujeres.
Además, se intervino en 2017 con 390 mujeres en entornos de prostitución y se trabaja en acciones para detectar situaciones de trata de mujeres, que fueron 28 casos el año pasado.
Por su parte, desde Cruz Roja Juventud se trabajó en todo el territorio nacional con más de 32.800 personas en materia de perspectiva de género y coeducación a través de diferentes campañas y proyectos desarrollados en centros educativos y otros espacios, gracias a la labor de más de 1.300 personas voluntarias. En Málaga, se llevaron a cabo distintas acciones de sensibilización con 1.474 menores en este ámbito durante el año pasado.
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