El conflicto en el Cuerpo de Bomberos de Málaga está servido a cuenta de la negociación del convenio colectivo laboral que ha roto la paz social que ha reinado en los últimos dos años. Tras colgar banderas piratas y carteles reivindicativos reclamando la dimisión del jefe de bomberos, José Cruz o una reunión con el alcalde, Francisco de la Torre, la situación ha llegado a tal punto que una parte de los efectivos protagonizaba este jueves un encierro protesta en el Parque Central de Martiricos.
El anuncio de la reforma integral del viejo parque central, aprobada precisamente en la misma jornada con una inversión cercana a 4,3 millones de euros (algo prometido desde finales de 2015), no ha calmado los ánimos en la plantilla, que muestra así su descontento por la organización del cuerpo, especialmente tras los últimos cambios impuestos “de forma unilateral” en la rotación de los turnos por zonas, que ha sido “la gota que ha colmado el vaso”.
El edil de Seguridad, Mario Cortés, criticó ayer que los sindicatos “han mezclado” las reivindicaciones laborales con la situación de las instalaciones, defendiendo el esfuerzo municipal en mejorar el servicio. Y a es que a cuenta de este desencuentro se suceden las informaciones denunciando el estado en que se encuentra el céntrico parque, la falta de medios o cuestionando la prevención de riesgos laborales.
A última hora de este jueves la plantilla decidía en asamblea decidía en asamblea si continuar con el encierro o qué medidas de movilización adoptar.
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