La renovación de Will Thomas ha sido, probablemente, la que más se ha encallado de todas las que ha afrontado el Unicaja Málaga durante esta temporada. El buen hacer de la plantilla, así como la sintonía entre jugadores, propició que desde la cúpula directiva decidieran afrontar una continuidad masiva de la mayoría de los jugadores.
Pese a que existía predisposición por las dos partes a llegar a un acuerdo para la continuidad del ala-pívot, lo cierto es que los famosos ‘flecos’ se han alargado demasiado en el tiempo, pero han terminado por llegar a buen puerto.
Nacido en Baltimore, Estados Unidos, en el año 1986, la palabra regularidad es la que mejor defina al Will Thomas pasado pero, sobre todo, al actual. Pese a que sigue dejando destellos de su inmensa calidad, lo cierto es que ya no es ese primera espada que sí era, por ejemplo, cuando aterrizó por primera vez en Málaga, allá por 2014.
De hecho, el curso pasado fue uno de los tres jugadores que disputó todos los partidos, 61 entre Liga Endesa, Basketball Champions League y Copa del Rey, con unas medias de 5,2 puntos (65,6% en tiros de 2); 2,8 rebotes, una asistencia y 7,4 de valoración.
Un buen ejemplo de su importancia en momentos decisivos se vivió en la pasada Copa del Rey, la cual terminó alzando el club de Los Guindos en Badalona. Su actuación finalizó con promedios de 6 puntos, 2,7 rebotes, 3,3 asistencias, 2 robos y 13 de valoración en los tres partidos.
Con esto, Will Thomas se une a las renovaciones de la casi totalidad de la plantilla -Kendrick Perry, Taylor Kalinoski, Dylan Osetkowski, David Kravish, Jonathan Barreiro, Nihad Djedovic, Melvin Ejim, Yankuba Sima y Augusto Lima. El siguiente en firmar su continuidad será Tyson Carter, con el que el club ha llegado a un acuerdo para las dos próximas temporadas.
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