“No asistiré a un acto lleno de falsedades para cubrir un espacio para rendirle pleitesía a la alcaldesa Mamen Sánchez cuando ha sido el odio y la envidia los que han contagiado y practicado en las últimas épocas democráticas en este Ayuntamiento”. Fue la reflexión en las redes sociales de Mariano León que fue delegado de Cultura en el Gobierno de 1979 respecto al acto institucional que esta semana se celebró con motivo del cuarenta aniversario de los Ayuntamientos democráticos. Palabras que no tienen nada que ver con la “ilusión con que afrontamos la aventura de aquel primer Gobierno. Hubo una composición de cuatro partidos (PSA, UCD, PSOE, PCE) con acuerdos totales, compartiendo delegaciones, todos a una. La primera y la segunda legislatura fueron las mejores. No existían intereses económicos. No cobrábamos. Vivíamos de nuestro trabajo pero dedicábamos muchas horas y esfuerzo al Ayuntamiento. La profesionalización vino ya en 1983. Se profesionalizó la política y así nos va, con las excepciones de mucha gente honrada que también ha entrado en la política”.
Mariano León recuerda con entusiasmo como “se crearon los festivales de verano en la Alameda Vieja o se hacían exposiciones importantes”. A pesar de ello su paso por la política fue corto ya que “en 1983 el PSA consiguió la mayoría absoluta, empezaron los problemas y a mitad de legislatura di un paso al lado y me salí, con Herrero Villanueva, y me quedé como independiente. El PSA desapareció y nunca me inscribí en el PA. Estuve como independiente tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación donde, a pesar de ser el único del grupo, tenía la llave de las decisiones. Finalmente decidí dejar la política institucional, entre otras razones, porque entiendo que no se debe estar más de dos o de tres legislaturas ya que se deja de percibir la realidad de la situación y la gente se mete en intereses económicos y personales que nada tienen que ver con el servicio a la población”.
Esteban Fernández Villegas, que sí estuvo presente en el acto del miércoles e incluso leyó un escrito, fue concejal del PSOE en esa primera legislatura y alaba esa “ilusión” por un trabajo en el que estaba todo por hacer recordando cómo, desde su puesto de delegado de barriadas rurales y pedanías, tuvo que establecer un diálogo con Diputación “para que nos diese dinero, porque no había” a fin de que “pudiésemos llevar el alcantarillado, el agua y la luz a barriadas rurales o pedanías como Mesas de Asta o Torremelgarejo que no tenían esos servicios básicos” y “poco a poco fuimos consiguiendo cosas para que la gente viviese como se vivía en el centro de la ciudad”.
Esa ilusión en Fernández Villegas se fue labrando desde la clandestinidad con “teléfonos pinchados” por la Policía y con reuniones “en casas parroquiales” como la de calle Lealas con el nombre de “Cristianos por el socialismo”. De aquellas años o los de democracia donde “ya teníamos el respeto de todos”, aunque recuerda con amargor “las luchas con el denominado grupo de Fuerza Nueva” con los que “me tuve que llegar a enfrentar” ya que “en una oportunidad rodearon mi coche con porras y demás”. Episodios vividos por un hombre que fue concejal haciendo honor a su bisabuelo que fue teniente de alcalde un siglo antes. Eso sí, Esteban no olvida que aquella legislatura fue “de mucha hermandad, nos llevábamos todos los grupos muy bien y todo lo hacíamos en común”, recordando que Pacheco fue alcalde “porque PSOE y PCE votamos en blanco para que él lo fuese”.
El primer alcalde, Pedro Pacheco, se está “reencontrando” asimismo y está preocupado por “las elecciones y el auge de la extrema derecha” mientras que se muestra “orgulloso” de haber estado en esa primera legislatura y de haber “comenzado esa aventura democrática en los Ayuntamientos” confiando en que “esto dure muchos años más” y recordando a viejos amigos que ya no están “como José Luis Valle o Antonio Moreno”.
Un primer alcalde que, curiosamente, estuvo a punto de ser Julián Gutiérrez Blasco, cabeza de lista del PCE, ya que “había un acuerdo entre PSOE y PCE para que en cada una de las poblaciones se dejase gobernar a los que más votos tuviesen de estos partidos. Los dos partidos juntos teníamos 12 escaños, aunque yo tenía más votos, y superábamos a Pacheco, pero Gabriel González Ríos, representante del PSOE, dijo que había que hacer las cosas de otra manera y tras unos días hablando se optó por votar en blanco y que saliese elegido Pedro Pacheco que era un hombre que tenía mucho gancho en la ciudad”.
Una ciudad en la que “el campo estaba más vivo que ahora” y en la que el paro era ya una lacra tremenda hasta tal punto que “años antes, cuando yo era cura en San Juan de Dios se abrió un colegio y estaba semivacío porque los padres decían que para qué iban a mandar los niños al colegio si después iban a estar parados. Tuve que ir visitando familia por familia para que llevasen los niños. Aquello me impactó, como que el Gobierno mandase los fondos del PER a los curas. Yo hice un listado en la barriada y luego las personas iban a cobrar. Hubo un momento en que la gente se puso de acuerdo para no ir al campo y cobrar”. San Juan de Dios fue un referente en muchas cosas del nuevo Jerez que nació en aquel 1979 donde “había un ebullición de gente de todas partes. CC.OO. estaba posicionándose en Jerez y empezó por San Juan de Dios, en el barracón. Entonces no era nada, fue extendiéndose por San Miguel hasta el lugar que ocupa hoy hasta convertirse en el sindicato mayoritario de la provincia”. Una provincia donde caló también el mensaje de “reconciliación” que enviaba el PCE que “en aquellos años tenía una gran fuerza pero los comunistas más ultras fueron a por Carrillo y aquello se desvaneció, pero el partido tenía una fuerza enorme”.
Como enorme fue el trabajo del movimiento Pro Suburbio “donde había gente de todo tipo, desde la Joven Guardia Roja a republicanos. Se decía hay que hacer tal cosa y se hacía. Lamentablemente desapareció y quedó Cáritas, pero no tiene nada que ver con aquello que tenía una gran velocidad”.
Todo tan distinto que Rufino Arrimadas (UCD) recuerda que “entonces el insulto no existía, los de UCD nos entendíamos con los comunistas o con los socialistas sin problemas”.
Por cierto que el concejal de UCD, Miguel Trujillo, fue el más breve ya que dimitió nada más nombrarse alcalde a Pedro Pacheco. Un gobierno con solo tres mujeres como recuerda Blanca Alcántara. “ estábamos Dolores Vayreda, Eleonora Rider y yo, aunque antes ya había habido alguna mujer”.
Blanca Alcántara y su apuesta
“Habíamos tres mujeres en ese primer Gobierno. Yo accedí porque la decisión la tomó el partido, el PCE, y porque me gustaba la idea del trabajo municipal, de buscar el bienestar de los ciudadanos, de hacer cosas por la ciudad aunque no teníamos ni idea de lo que nos esperaba”. El sesgo de mujer lo puse cuando planteé la apertura del Centro de Promoción de la Salud para que la mujer pudiese controlar su natalidad. Ea algo revolucionario porque años antes los anticonceptivos estaban prohibidos e incluso la colocación del DIU..., por lo que la apertura de ese centro fue fundamental”, recuerda Blanca Alcántara, concejal que fue del PCE, que no pudo estar el miércoles en el acto institucional al encontrarse fuera de la ciudad. Entiende que de alguna manera aquellas primeras mujeres en los Ayuntamientos sirvieron “para abrir la puerta a las mujeres y ver que se podía y que las mujeres también podíamos”.
Pedro Pacheco. Alcalde (PSA). “Muy orgulloso de haber estado en esa aventura”
"Estoy muy orgulloso de haber estado en esa primera legislatura y haber comenzado esa aventura democrática en el Ayuntamiento, que ojalá y esto dure muchos años. Recuerdo con mucho cariño a aquellos compañeros que me acompañaron en el partido y que ya no están como José Luis Valle o Antonio Moreno Garrido. Me preocupa el auge de la extrema derecha”.
Mariano León. Concejal del PSA. “La primera y segunda legislatura las mejores”
"La primera y la segunda legislatura de la nueva era democrática fueron las mejores. No existían intereses económicos. No cobrábamos. Vivíamos de nuestro trabajo pero dedicábamos muchas horas y esfuerzo al Ayuntamiento. Luego llegó la profesionalización de la política y así nos va, aunque es cierto que hay muchos y buenos políticos y que no podemos meter a todos en el mismo saco. Yo disfruté mucho en aquellos años aunque me aparté de la política activa o institucional cuando abandoné el PSA”.
Esteban Fernández. Concejal del PSOE. “Había muy poco dinero pero mucha ilusión”
Había muy poco dinero y tuve que hablar con la Diputación para que nos diese para llevar el agua, la luz y el alcantarillado a zonas rurales, pedanías o barriadas, que carecían de esas necesidades básicas. Logramos llevar el agua y la luz a barriadas como Mesas de Asta o Torremelgarejo. Fue algo que conseguimos desde la delegación de pedanías y barriadas rurales que yo ocupaba. Había poco dinero pero mucha ilusión por hacer cosas. Estaba todo por hacer y nos llevábamos todos muy bien”.
Julián Gutiérrez. Concejal del PCE. “Veníamos de épocas de mucha complicación”
"Llegamos con una gran ilusión porque veníamos de épocas complicadas. Recuerdo que años antes, estando yo de cura en la parroquia de San Juan de Dios, se abrió un colegio con el mismo nombre de la barriada y estaba semivacío porque los padres decían que para qué iban a mandar los niños al colegio si después iban a estar parados. La lacra del paro era enorme en Jerez. Tuve que ir familia por familia para convencerlas de que llevasen a los niños a los colegios. Estaba también el tema del PER del campo que lo repartíamos los propios curas”.
Rufino Arrimadas. Concejal de UCD. “Antes el insulto entre los partidos no existía”
"En los partidos siempre han existido sus cosas, pero lo que está claro es que antes no nos insultábamos. Yo era de UCD y me llevaba muy bien con los comunistas o con los socialistas. Estábamos todos en la misma situación de sacar adelante al Ayuntamiento. Eran otros tiempos muy diferentes a estos, aunque lógicamente siempre había alguna cosa, pero nos llevábamos estupendamente. Todos colaborábamos en las labores de Gobierno dentro de nuestras distintas ideologías, eran tiempos de consenso y de arrimar todos el hombro para sacar adelante el proyecto”.
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