“Para mí lo más fácil es marcharme y quitarme de aquí. Pero es una decisión que me cuesta trabajo ya que soy una persona que no le gusta dar la espalda a una situación como ésta”, destacaba en sala de prensa el entrenador xerecista Carlos Ríos. Su ultimatum a la plantilla no ha dado resultado a nivel de marcador, pero entiende que la “actitud ha sido diferente a la del encuentro de Lugo”.
Analizaba que “el equipo juega con una mochila que le cuesta mucho trabajo soltarla. No tiene frescura ni intensidad. No tenemos fluidez en el juego de ataque. Cualquier desplazamiento de cualquier futbolista cuesta. Tenemos muchas imprecisiones. Intentamos que el equipo juegue alegre, pero cuesta mucho trabajo”.
Eso sí no se considera responsable máximo de lo que está ocurriendo porque él lleva aquí siete partidos “y es una vuelta entera la que llevamos sin ganar”.
En cuanto al encuentro y a la actitud del equipo señalaba que “ no se les puede reprochar que lo hayan intentado”, lo que quiere decir que en otras jornadas sí se les podía reprochar.
En cuanto a la situación indicaba que “ es muy mala y no me voy a poner con una cara diferente. No me voy a poner contento después de empatar, pero no es que esté abatido. Todo es muy difícil ya que todo se te pone en contra”.
Marquitos y Rueda hablaron en sala de prensa del tema de Carlos Ríos. El primero significaba que “ la responsabilidad del entrenador es grande, tiene un papel importante en el equipo y sabía que pasara lo que pasara iba a continuar”. Rueda defendía que el vestuario “está con el entrenador, igual que él lo está con nosotros. En el vestuario no hay fisuras, estamos todos unidos”.
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