Fernández matizó que la aprobación de una operación de préstamo de 5.095.000 euros en la pasada Comisión de Hacienda, “no va a aumentar la deuda municipal. Se trata de trasladar a una entidad bancaria dinero que se debe a múltiples proveedores”.
El delegado afirmó que el préstamo estará destinado “a pagar a los acreedores, algunos de los cuales están atravesando una grave situación económica, como consecuencia de que el ex alcalde Sánchez Rull, dejó 150 millones en facturas sin pagar, a los que habría que sumar 100 millones más de deuda con los bancos”.
Desde el Consistorio se indica que, “especialmente grave son los casos de la deuda que se mantiene con Acasa o GSC, ya que afectan a trabajadores que están sufriendo serios retrasos para cobrar sus salarios. Sánchez Rull ha demostrado una actitud irresponsable, ya que la deuda afecta a los trabajadores”.
El delegado de Hacienda subrayó que “hemos heredado un Ayuntamiento en bancarrota, con un déficit estructural de 27 millones que se dejaron de pagar el año pasado. Estamos tomando medidas de ajuste y recortes en el gasto para equilibrar las cuentas municipales”.
Para Fernández, “no se entiende que hace unos días el diputado De la Encina nos pedía que solicitáramos créditos ICO para pagar a acreedores y, sin embargo, Sánchez Rull se niegue a esta operación que, en cualquier caso, debe estar cancelada en cuatro años y es precisamente para pagar a acreedores”.
Respuesta del PSOE
Mientras, el PSOE recalcó que “la operación de préstamo que piensa suscribir el Gobierno municipal del PP es una clara muestra de gestión económica improvisada”.
Los socialistas señalan que “no hay plan de estructura de la deuda, ni plan de saneamiento, ni está encargada la auditoría. Todas ellas medidas prometidas por el PP como instrumentos principales de su anunciada gestión de la economía municipal, pero se pretende suscribir este préstamo que supone aumentar el endeudamiento bancario”.
Sánchez Rull sostiene que “se está incumpliendo la palabra del alcalde, José Ignacio Landaluce, porque dijo que era capaz de bajar el endeudamiento bajando gastos superfluos y tomando medidas de austeridad”.
Además, el edil expone que “no nos fiamos de a qué ni a quiénes destine el dinero del que va a disponer”.
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