Antes de iniciarse el acto, diferentes socios y ciudadanos algecireños especulaban si el alcalde de Algeciras Tomás Herrera, así como la delegada de Cultura, Feria y Fiesta Inmaculada Nieto y, diferentes miembros de la corporación y de otros partidos harían acto de presencia. Pero tras alrededor de veinte minutos de cortesía sobre el horario previsto de inicio, el presidente José María Guerrero Foncubierta comenzó el acto con una total ausencia de autoridades diciendo:
“Se han cumplidos 50 años de historia de esta entrañable peña. Desgraciadamente nuestro titular no se haya presente entre nosotros, pero está en la memoria de todos los que le seguimos. Miguelín fue un ídolo para todos los algecireños y siempre estará en nuestra memoria. Estamos aquí lo que tenemos que estar… Y los que no han venido ellos se lo pierden, así que llenemos la copa y vamos a brindar”.
La copa se celebró en un ambiente de hermandad y camaradería. Siendo significativo que cuando la rondalla de la peña dirigida magistralmente por Manuel García Campillo cantaba sus tradicionales villancicos, el presidente de la entidad así como diferentes socios se encontraban totalmente emocionados.
Declaraciones
Posteriormente Guerrero Foncubierta respondió a varias preguntas de El Faro con lo siguiente: “La copa se ha celebrado como siempre en un acto precioso y entrañable, pero es una lástima que los políticos de esta ciudad no hayan aparecido. Me imagino que estarán pendientes de solucionar la crisis que tienen todos los ciudadanos algecireños. Que nos bajen los impuestos ya y no dentro de tres años como ha dicho el señor de Urbanismo. Esperemos que todos pasemos una feliz Navidad sobre todo los que están enfermos”.
Sobre sus lágrimas escuchando a la rondalla dijo: “Me emociono porque uno se acuerda de los que no están con nosotros y de tu familia. Los políticos solamente aparecen cuando llegan las votaciones. Y cada día pienso que no merecen la pena determinados políticos que tiene nuestra ciudad”. Sobre lo que representa la Peña Miguelín respondió: “Es un lugar de encuentro, es un centro de día entrañable donde recordamos a un gran torero que dio mucho por Algeciras. Y la peña aunque no nos toque la lotería seguirá para adelante otros 50 años más. La copa ha salido perfecta y la pastorada es un encanto de como cantan y como afinan. Siendo curioso que personas hasta agnósticas y ateneas canten por estas fechas con la pastorada, debido a la camaradería y buen ambiente existente en esta entrañable copa”.
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