Este análisis ha provocado “preocupación” entre los trabajadores, que vienen observando cambios y reestructuraciones de sus funciones. Es más, el hecho de que se diga que sobra gente no hace sino acrecentar esas dudas.
Sin embargo, las fuentes señalan que “la empresa no ha hablado de ERTE’s, ERE’s o despidos”. El objetivo pasa por buscar una solución a largo plazo que evite crear una nueva alarma social con expedientes de regulación. Con todo, la meta es clara, ajustar la planta a las necesidades de producción y garantizar su viabilidad durante décadas.
Eso sí, la “inquietud” no se desvanece entre los empleados, ya que “la gente está viendo la producción que hay”.
Una situación que no acaba de remontar y que podría hacer que los resultados de la factoría se tiñesen de rojo en el último trimestre.
Acerinox emplea a unos 2.200 trabajadores, de los que 600 pertenecerían a empresas auxiliares. Además, existe una bolsa de trabajo con 100 operarios más.
En la parte positiva, que debería dar tranquilidad a los empleados sobre el mantenimiento de la factoría, se encuentran las millonarias inversiones que la acería está realizando en unos motores dentro de una línea de producción.
Además, el Plan de Excelencia habría proporcionado un cuantioso ahorro derivado de la reducción de costes energéticos con la producción en horario nocturnos.
Aportaciones
En la parte negativa se aprecia el descenso de los envíos a la fábrica Roldán en Ponferrada, derivados del incendio de las instalaciones. Así, se ha producido una reducción considerable, pasándose a menos de la mitad de las 10.000 toneladas que solían enviarse. Los envíos actuales no pasarían de las 4.000 toneladas mensuales en otro formato. Una situación que podría solventarse desde junio con nuevos equipos en la planta leonesa.
Además, la plantilla podría estar más tranquila respecto a la evolución de la planta de Malasia. Todo hace indicar que el principal afectado, una vez esa factoría funcione al 100%, sería la filial sudafricana del grupo Columbus Stainless. La explicación reside en que la planta de Bahru surtirá al mercado asiático, una zona geográfica atendida hasta ahora desde Sudáfrica. Sin embargo, la planta comarcal se centra casi exclusivamente en atender al mercado europeo. Asimismo, ya se han enviado las 4.000 primeras toneladas a Malasia ya que esa factoría comenzará por la parte final del proceso, con lo que necesitará material de cabecera, que procederá en parte de Los Barrios.
Sin previsión de despidos o ERE’s
Acerinox aseguró ayer que si bien actualmente “no se atraviesan los mejores momentos”, la situación “ha mejorado” levemente respecto a meses anteriores “sin que sirva para lanzar las campanas al vuelo”.
Aún así, la acería explica que la visibilidad del mercado del acero es muy corta y “el nivel de producción no está tan bien como nos gustaría”.
Respecto a las aportaciones previstas, la empresa asegura que “la inversión más importante de mantenimiento de equipos está situada desde luego en Los Barrios”.
Con todo, la acería remarca que “la situación actual del mercado requiere medidas de ajustes, como producir a un ritmo menor”. Eso sí, Acerinox aseguró ayer a este medio que, “de momento, no hay nada previsto respecto a despidos, ERE’s o ERTE’s” en la factoría barreña.
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