Tras algunos años de tonos grises, la primera feria andaluza de turismo de interior, que se celebra cada año en la Institución Ferial de Jaén, ha despertado en todo su esplendor, convirtiéndose en una cita, no solo imprescindible, sino efectiva, para el desarrollo y el crecimiento del turismo de interior en Andalucía. Y ahí tiene mucho que decir Jaén. En los tres días que ha durado la feria, han sido más de 13.000 personas han visitado el pabellón de IFEJA y han conocido una amplia oferta de la riqueza turística que ofrecen las provincias y comarcas del interior. Jaén ha brillado con nombre propio de la mano de la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y de empresas emergentes que cada vez apuestan más por el sector turístico, en una provincia en la que, si bien no está todo por descubrir, sí por explotar de una forma efectiva para el turismo español y extranjero. La variada oferta de la provincia de Jaén contrasta con la bajas cifras de turistas que históricamente ha recibido esta tierra, y que, ahora, con Úbeda y Baeza como punta de lanza por su Patrimonio Mundial, comienzan a maquillarse y a mostrar, sin rubor, el amplio abanico de posibilidades que esconde Jaén, desde la oferta de naturaleza más amplia de Andalucía, hasta la riqueza histórica, patrimonial, y como no, aceitera.
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