En Jaén la administración sanitaria es optimista sobre el funcionamiento de la infraestructura de los hospitales, pero los datos son los que le quitan la razón. Hace pocos días hemos ofrecido al fin la información relacionada con el tiempo de espera para las intervenciones quirúrgicas en los hospitales de referencia en la provincia, entre ellos el Complejo Hospitalario de Jaén, y las listas han aumentado. No es ninguna novedad la falta de recursos para la lucha contra el cáncer en una provincia de 670.000 habitantes que precisaría de más medios, y actualmente la precariedad es bastante acusada y se ha visto con motivo de la avería en un acelerador lineal, con la consecuencia del desvío de pacientes a un centro de Córdoba. Este fin de semana el sindicato CSIF ha alertado de una situación que por desgracia es más habitual de lo que sería conveniente y es la cobertura total del Hospital Médico-Quirúrgico, y con 73 de sus habitaciones ocupadas por tres camas, que dista mucho de los compromisos electorales de ir hacia centros más humanizados y con un solo paciente por habitación. Se trata de un comportamiento crónico que tiene su origen en problemas de base, aunque las autoridades busquen excusas para justificar una gestión que acarrea desorden hospitalario, muy visible asimismo en las urgencias, agravado todo por una sobrecarga evidente de personal por el recorte de plantillas. Jaén representa, además, la menor tasa de camas por 10.000 habitantes, lo que da mayor sentido a los problemas de hacinamiento tan frecuentes y que certifican la discriminación.
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