Dos pérdidas que han sentido los aficionados de esta tierra que, en su día, admiraron el toreo de ‘Chamaco II’ y, en los últimos años, gozaron con las informaciones que Cipriano Díaz ofrecía desde los distintos medios en los que colaboró a lo largo de su vida. No cabe duda que ambos, Chan y Cipriano, quedarán en la memoria de los aficionados taurinos por mucho tiempo y sus nombres serán siempre recordados.
En estos días pasados, mucho se ha comentado sobre la tauromaquia de Chan Chamaco -como era conocido familiarmente- pero no se ha profundizado en las nueve ocasiones -dos corridas, cinco novilladas picadas y dos festivales- en las que actuó en nuestra ciudad, pisando el albero de los cosos de Huelva, Monumental y el que se ubicó en la barriada de La Hispanidad.
Su debut ante sus paisanos se produjo el 18 de julio de 1964 en el añejo coso choquero, haciendo el paseíllo junto a José Luis Caetano y Pablo Gómez Terrón para lidiar astados de Pérez Angoso. Repitió con dos actuaciones en las Fiestas Colombinas, actuando con Caetano, Terrón y Manuel Cano ‘El Pireo’.
Tardó Sebastián en volver a Huelva y lo hizo el 4 de agosto de 1966, actuando junto al rejoneador Álvaro Domecq y los novilleros Fernando Rodríguez ‘El Almendro’ y Rafael Romero con ganado de Rincón Cañizares. Y en la novillada celebrada el 8 de septiembre de 1966, Sebastián actuó junto a Jesús Abril y Rafael Romero con novillos de Santa Coloma. No tuvo fortuna aquella tarde Chan por cuanto nada más iniciar su trasteo con el primero fue arrollado y herido en la región escrotal, teniendo que pasar a la enfermería.
Sebastián también actuaría en la Monumental en un festival que se celebró el 8 de diciembre de 1969 en el que actuaron Julio Aparicio, Miguel Báez ‘Litri’, Juan Posada, Antonio Borrero ‘Chamaco’, Jaime Ostos, Paco Camino, Sebastián Borrero ‘Chamaco II’ y Gabriel Puerta.
Alejado del mundo taurino, Chan volvió a intervenir en un festival que se celebró en una plaza que se montó en La Hispanidad. Fue en la tarde del 22 de octubre de 1983 y con el hicieron el paseíllo Miguel Báez ‘Litri’, su hermano Antonio, Emilio Silvera y el aficionado Pedro Luis Bosch, lidiando reses de Celestino Cuadri.
Totalmente alejado del taurinismo, con ocasión de la reinauguración de la plaza capitalina, decidió pasar al grado de matador, hecho que sucedió el 7 de agosto de 1984, día en el que recibió el grado de manos de Miguel Báez ‘Litri’ con el testimonio de Pajo Ojeda, lidiándose astados de Gabriel Rojas. En ese día obtuvo como premio una oreja y fue sacado a hombros por la Puerta Grande por los aficionados.
Este éxito le permitió repetir el 8 de septiembre, actuando junto al rejoneador Rafael Gutiérrez, Vicente Salamanca y al novillero Juan Pedro Galán, lidiándose astados de José y Francisco Ortega así como de Antonio Gavira. Esta fue su despedida de la capital, completando las nueve actuaciones que llevó a cabo ante sus paisanos.
Cipriano Díaz Martínez
A primeras horas de ayer dejó de existir Cipriano Díaz Martínez, un excelente aficionado y gran periodista que ha marcado la última etapa del taurinismo onubense, que hoy le despedirá en su Moguer natal. Su afición la había heredado de su padre y, durante toda su vida, estuvo alrededor del toro, ofreciendo una intensa ayuda a los jóvenes aficionados onubenses a los que les ofreció sus conocimientos. Polémico comentarista, tuvo muchos adeptos que siguieron con gran interés sus trabajos periodísticos en los medios locales onubenses.
Ameno conversador, gustaba charlar del mundo taurino, en el que contaba con numerosos amigos que ahora lloran su pérdida. Escritor costumbrista, pasó por casi todos los medios de comunicación de nuestra provincia, dejando impronta de su personalidad, que le había ganado el afecto de los aficionados, que le siguieron con gran atención dada la rigurosidad de sus comentarios y su manera de informar, que le había supuesto diversos galardones.
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