hoyo 1: sol y sombra
Par 4 de 356 metros. necesita fuerza y precisión y hay que tener cuidado con los árboles que protegen el green. Lo ideal es dejar la bola debajo de la posoción de la bandera para paterar cuesta arriba.
hoyo 2: el árbol
Par de 4 de 385 metros. La gran dificultad de este hoyo es la encina que está situada en medio de la calle. Hay que lanzar a la izquierda del árbol para llegar cómodo al green. Si cae a la izquierda el resto de árboles dificultará el tiro. Algunos jugadores se atreven a jugar entre la horquilla de la encina.
hoyo 3: el túnel
Par 3 de 171 metros. El mayor peligro de este hoyo es el viento que puede dificultar la entrada al green que, no obstante, es bastante amplio para ser un hoyo corto. A la izquierda existe una empinada ladera que ha provocado muchísimos quebraderos de cabeza.
hoyo 4: la cascada
Par 5 de 516 metros. El uno de los hoyos más bellos del campo y uno de los mejores par 5 del mundo, según su propio diseñador. la mayoría de los jugadores optan por llegar en tres golpes al green, jugando por el lado derecho de la calle.
hoyo 5: los altos
Par 4 de 348 metros. Una de las dificultades de este hoyo, que es más corto de lo habitual, es la protección que los árboles realizan del green. Y, por su puesto, también influye que el viento sea de Poniente o de Levante.
hoyo 6: El vallejo
Par 3 de 149 metros. Un hoyo corto muy del gusto del aficionado que suele llenar su ladera para ver el juego. El green está protegido hasta por seis búnkers por lo que si no se consigue una buena salida puede ser toda una tortura para el jugador. Otra característica de este hoyo es que el tee de salida está colocado con una difrenecia de ocho metros de altura con respecto al green.
hoyo 7: el mirador
Par 5 de 487 metros. Es un hoyo bastante largo donde es fundamental tomar el centro de la calle en los primeros golpes. Pocos jugadores consiguen llegar al green con dos golpes.
hoyo 8: el búnkers
Par 4 de 321 metros. Es el par 4 más corto de todo el campo. Es fundamental saber sortear el gran búnker, que le da nombre, que se encuentra frente al green para optar al birdie.
hoyo 9: el muro
Par 4 de 403 metros. Un hoyo que siempre está lleno de público al encontrarse al lado del 18 y la Casa Club. Tiene un green muy elevado y una entrada muy estrecha.
hoyo 10: el lago
Par 4 de 356 metros. Otro hoyo de gran presencia de público por encontrarse en la misma fachada de la Casa Club. Espectacular en su fisonomía por el gran lago, centro del campo, que lo protege a la derecha. Su green está protegido por varios árboles y un búnker que dificultan bastante la llegada de la bola tras un giro a la derecha que realiza la calle.
hoyo 11: un sueño
Par 5 de 500 metros. Es uno de los hoyos más altitud del campo por lo que ofrece unas inmejorables vistas de la zona, de ahí su nombre. Tiene uan calle muy larga y el green está poco protegido por árboles por lo que el viento suele causar estragos e impedir una buena posición en el green.
hoyo 12: las camelias
Par 3 de 194 metros. Para muchos es uno de los hoyos más difíciles de todo el recorrido. El green está elevado y protegido por muchos árboles. El viento es otro caballo de batalla.
hoyo 13: sin búnkers
par 4 de 368 metros. Como su nombre indica este hoyo carece de búnkers para su protección, pero no por eso carece de dificultad, debido sobre todo a la gran cantidad de árboles.
hoyo 14: la piedra
Par 4 de 338 metros. Una de las dificultades de este hoyo son las ondulaciones del green que dificultan bastante el putt a los jugadores, al igual que la gran cantidad de búnkers que lo defienden alrededor; además el green está al menos unos quince metros más alto que la calle.
hoyo 15: el puerto
Par 3 de 206 metros. Es el par 3 más largo del campo de Ortiz Patiño y su mayor dificultad la entrañan los búnkers que protegen el green y que pueden dar más de un dolor de cabeza al jugador.
hoyo 16: muy difícil
Par 4 de 386 metros. Es un hoyo muy complicado si sopla viento de Poniente. Además, los árboles también protegen muy bien el green.
hoyo 17: los gabiones
Par 5 de 490 metros. Es el hoyo por excencia de Valderrama, su embajador en el mundo. Es uno de los hoyos más difíciles que ha conseguido tumbar a los más insignes jugadores. El green, que tiene unas pendientes tremendas, está además protegido por un gran lago que suele acoger en su seno muchísimas bolas. Para lograr un birdie o un eagle hay que arriesgarse a lanzar la bola por encima del agua y que luego no ruede hasta el agua. El viento de Levante o Poniente condiciona totalmente la estrategia a seguir de llegar en dos o tres golpes al green. Las laderas que rodean al green es el lugar preferido por los aficionados.
hoyo 18: casa club
Par de 4 de 415 metros. El último hoyo, el del desenlance y la gloria para el ganador. Tiene una salida del tee difícil y que ha provocado la pérdida de muchos Volvos por la gran cantidad de árboles que protegen la calle al lado izquierdo. Todos desean llegar líder a su green y recibir la ovación final.
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