Los componentes de esta primera expedición, pertenecientes a la ONG Intervención, Ayuda y Emergencias de la localidad de Algemesí (Valencia), viajaron acompañados por cuatro perros golden retriever especialistas en la localización de personas sepultadas bajo los escombros.
“Nos han dicho que la situación allí es caótica y que necesitan toda la ayuda posible”, afirmó a Efe María José Rodríguez, quien trabaja en Valencia como supervisora de Quirófano del Hospital La Fe.
Los componentes de esta expedición cuentan con una gran experiencia y formación en la localización, rescate y asistencia sanitaria de víctimas sepultadas en grandes catástrofes y han estado en Turquía, Sri lanka, Perú y Paquistán, entre otros países.
Antes de la partida hubo algo de nervios porque la compañía en la que volaban, Continental Airlines, se negó en un primer momento a embarcar a los perros, argumentando que solo estaban obligados a dejar viajar a perros lazarillos.
Los integrantes de la ONG les recordaron que según las normas de la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) en caso de catástrofes los perros de rescate deben ser considerados como perros lazarillos.
Al final y tras numerosas llamadas de teléfono por ambas partes, la compañía accedió a embarcarlos.
También durante la tarde de ayer estaba previsto que partiera desde el aeropuerto de la capital española un equipo de la ONG española Bomberos Unidos Sin Fronteras, formado por ocho especialistas y tres perros.
Todos ellos trabajarán en la zona que les asigne la Coordinadora de Desastres Nacionales del país caribeño.
El director de operaciones de Bomberos Unidos sin Fronteras, Enrique Fernández, explicó a Efe que las 72 primeras horas que siguen a una catástrofe son esenciales en el rescate de personas.
Asimismo, el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, un equipo de la Unidad Militar de Emergencia (UME) y otro grupo de expertos en catástrofes tenían previsto viajar anoche en el primero de los aviones fletados por el Gobierno para colaborar en las tareas de rescate por el terremoto de Haití.
Este avión militar cuenta con material específico para colaborar en la localización de personas que hayan quedado atrapadas por el seísmo.
Este primer avión transportará agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional, equipos de bomberos de varias comunidades autónomas, entre ellas Madrid, Castilla-La Mancha y Castilla y León, y quince perros especializados en tareas de rescate.
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