Ayer, como estaba aburrido, me fui a la Biblioteca del manicomio y le eché un vistazo a la Biblia por ver si decía algo del coronavirus. Me dio por abrir el libro del Éxodo y me quedé helado. Lo cuento, porque andan diciendo por ahí que esto que estamos pasando es peor que las plagas de Egipto. Yo que tú no lo diría, forastero. Fueron diez plagas y no sabría decir cuál de ellas fue la peor, porque todas fueron un regalito. Se las cuento y opine usted.
Dice que Moisés y Aarón fueron hasta el Faraón y le exigieron de parte de Yavhé la liberación inmediata de los esclavos hebreos. Por un oído le entró y por el otro le salió. Fueron otra vez, y Aarón, para deslumbrar, convirtió en serpiente su cayado, que además se comió por derecho a las serpientes que sacaron los hechiceros egipcios para contrarrestar. Ni caso. El Faraón era duro de mollera y por eso llegaron las plagas una detrás de otra:
1.-El agua de los ríos se convirtió en sangre. La broma duró una semana, pero ni caso.
2.-Hubo una invasión horrorosa de ranas. Por todas partes había ranas. Pidió perdón el Faraón, pero cuando se fueron las ranas dijo que de lo dicho nada.
3.-Así que entraron los piojos en acción y no hubo cabeza que no tuviera una representación y una picazón que no era normal. Ni caso.
4.-Algunas veces nos molesta una simple mosca; pues imagínese millones de moscas. Las manos de los egipcios eran como ventiladores y en cada sopa había un montón, pero no había forma. Pues nada, el Faraón a lo suyo. Primero que sí y después que no es no.
5.-La quinta plaga consistió en que una terrible peste, de las de verdad, no de las que huelen por la depuradora de Torregorda, acabó con los caballos, los burros, los camellos, las vacas, las ovejas, las cabras…Ni caso.
6.-Visto lo visto, a los egipcios les empezaron a salir úlceras y sarpullidos por todo el cuerpo, de forma que les faltaban manos para rascarse. Muchos murieron con las uñas gastadas y ni por esas consiguieron la liberación de los esclavos.
7.-Como fue que nones, cuando el Faraón se vino a dar cuenta, le llegó una tormenta de agárrate y no te menees; empezó a llover fuego y granizo todo mezclado, de forma que no había paraguas que resistiera la movida. Ni caso.
8.-Como no había manera, le mandaron una plaga de langostas que se comieron todos los árboles y las plantas de una tacada. Ni caso.
9.-Como el Faraón seguía cabezón, se empezó a hacer de noche y aparecieron unas tinieblas que se podían mascar. La oscuridad duró tres días y de haber estado allí Endesa hubiera abusado con la factura de la luz, aunque siempre algo menos de lo que lo hace ahora. Esto le dolió tela al Faraón, porque para más INRI su Dios era Ra, el Dios del sol. Ni caso.
10.-Esta fue la definitiva. Yavhé mandó a los hebreos que marcaran con sangre de cordero cada una de las casas de los egipcios, para que no hubiera error. Comenzaron a caer en tromba los primogénitos, es decir, los hijos mayores de cada familia egipcia. La cosa no iba en broma. Por fin, el Faraón, hartito de leñazos, dejó libres a los esclavos hebreos.
Les cuento todo esto, para que vea que lo del coronavirus es un juego de niños comparado con lo que pasó Egipto con cada una de las diez plagas. No lo digo yo. Lo dice la Biblia.
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