El Loco de la salina

Los manolitos

Acabo de llegar al manicomio y ya estoy con la tensión por las nubes.

Publicado: 09/09/2019 ·
12:22
· Actualizado: 09/09/2019 · 12:22
Autor

Paco Melero

Licenciado en Filología Hispánica y con un punto de locura por la Lengua Latina y su evolución hasta nuestros días.

El Loco de la salina

Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás. Albert Einstein

VISITAR BLOG

Siempre me confundo, me refiero a los monolitos. Ya saben ustedes el chiste:

—Papá, he buscado mi nombre en Internet y significa "monumento de piedra de una sola pieza y gran tamaño". —Tú eres gilipollas, Manolito.

Por cierto, me alegra mucho estar de nuevo entre las manos de los cañaíllas que me siguen cada lunes y que me han parado por la calle preguntando con angustia qué cuándo va a seguir escribiendo este loco. Tranquilos, que ya estamos otra vez aquí y seguiremos hasta que el cuerpo aguante.

Lo que pasa es que no gana uno para disgustos en esta Isla de nuestros pecados. Nada más llegar me entero de que están poniendo dos pedazos de manolitos en La Isla, uno junto a la fuente mohosa y el otro cerca de Bahía Sur. Está visto que no damos con la tecla, porque ya no sabemos lo que vamos a instalar allí. La broma va a costar ahora casi 50.000 euros. Por lo visto el objetivo es el embellecimiento de La Isla y que el que aparezca por aquí se encuentre con que ha llegado a San Fernando. Algo parecido a lo de Marbella, pero con el cemento apuntando para arriba. Los dos bichos llevan además elementos de jardinería y completa iluminación. Todo en hormigón armado y con sus correspondientes chapas de acero donde irá el nombre del pueblo (nunca mejor dicho). Al parecer se pretende conseguir una renovada, atractiva y más moderna imagen de la ciudad. 

Y yo, que acabo de aterrizar, sigo sin entender nada. Resulta que, cuando ya estén puestos los dos manolitos, el forastero va a flipar, se va a sorprender, se le van a poner los bellos de punta, va a alucinar…, y a continuación se va a ir a cualquiera de los hoteles de Chiclana o de Cádiz, que es lo primero que busca el que llega, porque La Isla en este tema está muy cortita. Y me pregunto: ¿no sería más rentable dejarse la piel en Defensa para que de una vez ceda los terrenos baldíos y estériles de  instaladosde en los hoteles allCamposoto para intentar que el turismo, una vez que vea los manolitos, se quede en los hoteles allí instalados? ¿No sería mejor gastarse los 50.000 en hacer una movida de las que hacen época para que La Isla vea un puntito de luz en el túnel? Ahora que hay PSOE aquí y en Madrid, la cosa debería ser más sencilla, a no ser que el navajeo entre ¿hermanos? prime más que la sensatez.

Da miedo pensar que en La Isla el número de desempleados se sitúa en 10.224 personas. Y en el mes de agosto, que es cuando la hostelería proporciona más trabajo, solamente ha bajado en 39 personas. Y el tema está clarísimo. Podemos vivir del turismo sin perjudicar el ambiente natural de nuestra playa. Ahí están los cuarteles de Camposoto muertos de risa esperando que alguien plante cara  de una vez y le meta mano a tanta desidia y a tanta indiferencia del gobierno, cuya única preocupación desde hace meses es la maldita investidura.

Y mientras, nosotros con la cosa esa de los manolitos. A ver si nos vamos enterando de que sin hoteles aquí no se queda ni el quisiera quedarse. Por cierto, partiendo de la base de que Fernando VII fue el rey más nefasto que tuvo España y que por eso esta ciudad se llama San Fernando, no hubiera estado de más que al menos en los manolitos se pusiera nuestro nombre verdadero: LA ISLA DE LEÓN.

Acabo de llegar al manicomio y ya estoy con la tensión por las nubes.

 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN